lunes, 17 de octubre de 2016

Tocando fondo (Colts 23 - Texans 26)



Ayer domingo por la noche, en hora de máxima audiencia, los Colts acumularon una nueva derrota, en este caso, contra los Houston Texans. La AFC Sur no es la división más competitiva y los de Indianapolis tenían la oportunidad de ponerse líderes si eran capaces de ganar. No lo hicieron.

Más allá de que fuera un resultado ajustado, volvimos a ver cómo los de la herradura tiraban por la borda una buena oportunidad de crear un punto de inflexión. Volvimos a ver algunos de los mismos errores de siempre. La defensa no supo responder durante un último cuarto de locura, en el que los Texans aprovecharon para marcar dos touchdowns en muy poco tiempo que llevarían el partido a la prórroga. El ataque tampoco estuvo a la altura, y no fue capaz de sentenciar durante los últimos minutos de partido. Tampoco fue capaz de aprovechar la oportunidad de salir atacando primero durante la prórroga.

Un desastre. Como siempre, vimos algunos destellos de calidad, tanto en defensa como en ataque, pero el rendimiento general es bastante pobre. Con todos los respetos, este año los Texans no son precisamente el equipo a batir en la conferencia americana. Aún con todo, los Colts no fueron capaces de derrotarlos. Sin J.J. Watt y con un Brock Osweiler que no despertó hasta llegado casi el final del partido, los de Houston no jugaron con comodidad, pero protagonizaron una remontada eléctrica en el último cuarto y se dejaron llevar por el momento para no perdonar a los Colts.

En defensa, a excepción un Vontae Davis que eclipsó totalmente a DeAndre Hopkins, el nivel general fue bastante malo. La defensa contra la carrera vuelve a ser un problema interesante. Ayer se mostró porosa y poco disciplinada. Lamar Miller tuvo su noche y con 24 acarreos consiguió acumular 149 yardas y un touchdown (también anotó a pase de Osweiler). Se han recuperado piezas importantes como Kendall Langford y Henry Anderson, pero se siguen fallando placajes y se dejan abiertos caminos para que los corredores avancen a su antojo.

Durante los tres primeros cuartos no se jugó tan mal en ataque. Frank Gore estuvo estupendo una vez más y consiguió romper la maldición de las 100 yardas de carrera en un partido. Una cifra que no se superaba desde 2012 por Vick Ballard.

Andrew Luck no estuvo fino. Cometió algún error grave, como la intercepción, y no mostró su mejor cara. No supo aprovechar la cantidad de hombres que acumulaba la defensa de los Texans en la caja para frenar a Gore. Houston jugó bien contra el pase. Jadeveon Clowney hizo un gran partido y no dejó de presionar el pocket Colt. Con un buen trabajo de bloque intentaron suplir la ausencia del mejor jugador defensivo de los últimos años.

La línea ofensiva dejó una vez más que el pass rush de los Texans entrara a golpear al QB, pero es cierto que se limitó el número de sacks a dos. Con la titularidad de Joe Haeg en lugar de Joe Reitz en el extremo derecho de la línea es la enésima formación que vemos este año. Una OL que ha visto más rotaciones que ninguna otra de la NFL en los últimos tiempos. Se cometieron algunos errores, pero la mejora del trabajo para abrirle huecos a la carrera es notable. Que se lo digan a Gore.

En lugar de quedar primeros de la división empatados a puntos con los Texans, los Colts son ahora los últimos. Es cierto que ni Jaguars ni Titans están creando demasiado peligro, pero la oportunidad de luchar por un hueco en playoffs está cada vez más lejos.

No podríamos decir si la raíz del problema está en las malas decisiones que se hayan podido tomar desde la directiva, o en los cambios de esquemas tanto ofensivo como defensivo, o en la preparación semanal de cada partido, o en la concentración de cada jugador, o en una suma de todas las anteriores. Lo único cierto ahora mismo es que los Colts se hunden lentamente en un pozo negro de mal juego y malos resultados y ni todo el talento de Andrew Luck parece ser suficiente ahora para salvar el día.






2 comentarios:

  1. Esta victoria ha sido muy irritante. Estamos acostumbrados a ganar partidos en el último cuarto, no a perderlos de esta forma. Lo de la defensa contra la carrera es un horror. El domingo convirtieron a un RB normalito como Miller en el nuevo Peterson.
    No sé si en un exceso de optimismo quiero ver cierta mejoría en la línea ofensiva. Teniendo en cuenta de donde viene, tampoco es difícil mejorar.
    Me sorprendo el bajo nivel de Castonzo, quien se supone que debe ser el líder de esta unidad. Quiero ver rasgos de gran jugador en Kelly.
    Para terminar, me parece digno del mayor de los elogios el esfuerzo y la tenacidad de Frank Gore. Enorme a pesar de lo difícil que se lo ponen los demás.

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