Que nadie se haga a engaño, los Colts de Indianapolis le ganaron a los Titans en su feudo, pero eso no quiere decir que hicieran un buen partido. El duelo divisional era importante y hay que concederles que consiguieron la victoria. 3-4 en el casillero y el segundo lugar en la AFC Sur.
Sin ser un buen partido, la ofensiva consiguió funcionar. En defensa se volvieron a cometer muchos errores, pero también se creó la jugada final que daría por terminado el encuentro. La división está caliente. Colts, Titans y Jaguars están empatados a derrotas (los Jags tienen un partido menos). Los Texans tienen cuatro victorias y dos derrotas, y están a falta de jugar esta misma noche contra los Broncos. Aún hay opciones de llegar a playoffs, pero, ¿está el equipo preparado para ello?
A pesar de algún pase mal calibrado y alguna mala decisión esporádica, Andrew Luck sí que hizo un gran partido. Completó 27 de los 39 pases que lanzó para 353 yardas y tres touchdowns (123,1 de QB rating). Con el juego aéreo comprometido por las lesiones (no jugaron Donte Moncrief, Phillip Dorsett ni Dwayne Allen) hubo que confiar en lo que había. T.Y. Hilton, la diana más obvia, no defraudó con sus siete recepciones para 133 yardas y una anotación. Ante la ausencia de Allen, Jack Doyle dio un paso adelante, recibiendo nueve pases para 78 yardas y un touchdown. No sólo tiene buenas manos, sino que traza bien las rutas y, como ya sabíamos, lucha por cada pulgada extra sin dudar. Erik Swoope aún está muy verde. Dejó caer algún balón, pero con dos recepciones consiguió acumular 51 yardas.
La línea permitió dos sacks y unas cuantas llegadas al QB. Teniendo en cuenta el baile de formaciones que hemos visto, se puede decir que no se protegió mal el juego de pase. En muchas ocasiones se vio que Luck tenía tiempo para lanzar. Esta semana faltaba Jack Mewhort (LG), así que Joe Haeg dejó el extremo derecho en favor de Joe Reitz para sustituir al lesionado Mewhort. El juego de carrera no destacó, pero las 353 yardas de pase y las tres anotaciones no sólo hablan del talento de Luck, también de una línea que, a pesar de las dificultades, parece asentarse poco a poco.
Como venimos viendo en los últimos años, al otro lado del balón sí que hay un equipo con problemas. La defensa no terminar de cuajar. Se siguen fallando placajes. Hay errores de comunicación o entendimiento entre los jugadores. Se permitieron big plays. Se cometieron faltas determinantes. Se dejó que DeMarco Murray volviera a acumular más de 100 yardas de carrera. Pero es cierto que en el último momento, cuando parecía que los Titans podían poner en aprietos a los Colts, T.Y. McGill cayó a plomo sobre Marcus Mariota para provocarle un fumble que Robert Mathis recuperó para touchdown.
Ah, y Adam Vinatieri consiguió romper el récord de field goals seguidos, con 43. Ahí es nada.
A pesar de que la ofensiva parece funcionar, no hay que olvidar que los Titans son uno de los equipos más flojos de una de las divisiones más flojas de la liga. El panorama no es el mejor. Los errores que se han podido cometer desde la directiva se hacen presentes cada vez que los Colts defienden un drive. La semana que viene recibirán en casa a unos Chiefs que están bastante fuertes y que pueden crearles problemas.
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