Ayer por la noche se celebró el primer partido de pretemporada de los Colts, que viajaban hasta Buffalo para enfrentarse a los Bills de Rex Ryan. La precaución del cuerpo técnico sumada a las condiciones del campo (llovía) hicieron que el regreso de Andrew Luck a los campos de juego tenga que retrasarse, al menos, una semana más.
Como en cualquier otro partido de pretemporada, el resultado es lo de menos. Pudimos ver algunos aspectos positivos, pero a pesar del marcador, también pudimos ver algunos otros negativos.
La línea ofensiva tuvo algunos problemas, sobre todo en el lado derecho. La alineación titular que vimos, compuesta por Castonzo, Mewhort, Kelly (al final pudo jugar), Good y Reitz tuvo algunos sobresaltos. A Ryan Kelly aún le falta coger el ritmo de los profesionales. Denzelle Good salió del campo lesionado, aunque la franquicia asegura que no es nada importante.
Al no jugar Luck, pudimos ver tanto a Scott Tolzien durante la primera mitad, como a Stephen Morris en la segunda. Fue este último el que mejores sensaciones dio. Se le vio cómodo en el pocket y tuvo una buena actuación. Su pase de touchdown para Chester Rogers fue una de las mejores jugadas de la ofensiva.
Por el contrario, el juego de carrera sigue siendo un quebradero de cabeza. Con Frank Gore de descanso, fue Josh Ferguson el que tomó las riendas del juego terrestre, con unos resultados bastante pobres.
En defensa, lo más destacable es la buena salud del juego contra la carrera. Se aguantó bien desde el principio y según iban rotando los jugadores y entrando aquellos que más abajo están en el depth chart se mantuvo un buen planteamiento. A pesar de las bajas de Henry Anderson o Kendall Lanford, jugadores jóvenes como T.Y. McGill o Earl Okine dieron un paso adelante y demostraron que la profundidad del front seven es más sólida de lo que podría parecer. Lo peor, Sio Moore (ILB), que salía lesionado y se desconoce su estado.
La actuación de los equipos especiales, menos el punt bloqueado que Pat McAfee tuvo que despejar para safety, no estuvo mal. El final del partido tuvo cierta emoción. Los Colts se ponían 7 puntos por delante, y en el último drive del partido, tras un touchdown de pase de Cardale Jones (ex de Ohio State), los Bills fallaron la conversión de dos puntos para darle la victoria a los de Indianapolis y ahorrarnos a todos una innecesaria prórroga.
Aún quedan tres partidos más para intentar que las piezas encajen y el equipo esté preparado para la temporada regular. Hay muchos detalles en los que hay que trabajar, muchos aspectos que hay que mejorar. Aún es pronto para intentar adivinar qué serán capaces de conseguir los Colts este año. Esto no ha hecho más que empezar.
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