martes, 7 de junio de 2016

Pieza a pieza 2016 (2ª parte - FRONT SEVEN)



A pesar de que la línea defensiva ha mejorado mucho, el front seven en conjunto plantea ciertas dudas. La falta de pass rush que hemos visto durante las dos últimas temporadas, la salida de gente como Jerrell Freeman y la orientación que ha llevado la franquicia durante lo que llevamos de offseason hacen que muchos se planteen cuál será el papel de la unidad para este próximo campeonato.


LINEA DEFENSIVA:

La línea defensiva ha sido una de las grandes sorpresas del año pasado. Después de mucho tiempo, el juego contra la carrera mostraba síntomas de mejoría. La llegada de jugadores como David Parry y Henry Anderson ha fortalecido una línea que no había funcionado bien desde la llegada de Chuck Pagano como entrenador principal.

Henry Anderson es uno de los jugadores más importantes de esta defensa. Hasta la lesión que lo apartó del juego, mostró claros signos de liderazgo, entrega, potencial y resolutividad. Había nacido una estrella. Si este año consigue mantenerse sano y sigue desarrollando su potencial, podríamos encontrarnos ante el próximo MVP defensivo de la franquicia.

En el centro hemos visto como David Parry funcionaba mucho mejor de lo que algunos esperaban de él. El de Stanford se posicionó como titular desde el primer momento y ha sido un referente. Trabajo duro, constancia, empeño y habilidad para localizar la jugada con rapidez son las señas de identidad del nose tackle de los Colts.

En el otro extremo el equipo cuenta con Kendall Langford. El veterano cumplió con su papel. Es cierto que es una posición que se podría mejorar, pero Langford es un ejemplo de solidez, y cuenta con algo de diente a la hora de entrar a por el QB rival.

Esta podría ser la última oportunidad para Arthur Jones, recuperado por enésima vez de una lesión. El potencial está ahí, pero una bajada de sueldo pone en relieve que su puesto está un tanto en el aire.

Tanto Zach Kerr como T.Y. McGill han tenido oportunidades de entrar en rotación y en jugadas en las que se usa una defensa 4-3, acompañando al incombustible Parry. Este año lo tendrán más difícil. Además del regreso de Jones, los Colts se han hecho con Hassan Ridgeway, un DT que promete.


LINEBACKERS EXTERIORES:

Una de las grandes incógnitas de esta defensa, está en esta posición. Desde la lesión de Mathis en 2014, la falta de pass rush ha sido una constante. No se ha invertido bien en la posición. Se ha sufrido algo de mala suerte. Jugadores que iban a ser un referente, como Johnathan Newsome, se han quedado en nada. La falta de sinergia con una secundaria muy tocada por las lesiones tampoco ha permitido demasiadas florituras.

Robert Mathis es una leyenda viviente, pero este año ha cumplido los 35. El año pasado lo vimos en pequeñas dosis. Empezó saliendo apenas en terceros downs, pero su presencia se consolidó poco a poco por la falta de opciones. La gran pregunta es cuánta gasolina le queda en el tanque. Con un rol limitado y de regreso de una lesión grave, se cascó 20 placajes y 7 sacks.

Como reemplazo de Mathis en muchas jugadas, Trent Cole, otro rusher veterano, no consiguió destacar hasta que ya era demasiado tarde. Le costó implicarse con el equipo y con su trabajo. Tardó mucho en coger ritmo y forma y ha tenido que acceder a bajarse el sueldo para conservar su puesto. Adaptado ya al esquema y al vestuario, hay quién piensa que si le pica un poco el orgullo podría hacer una temporada medio decente.

El lado fuerte no está del todo mal cubierto con un Erik Walden correcto, pero que no termina de explotar. Es constante sellando el exterior y su trabajo contra la carrera es en general bastante sólido, pero no deja de ser una posición que se podría mejorar.

Durante la presente offseason sólo ha habido un movimiento en esta dirección, la llegada de Trevor Bates en séptima ronda del draft. Un muchacho de un programa menor que podría tener cierto potencial. Un proyecto a medio/largo plazo. Según se desarrolle durante el training camp y los partidos de pretemporada podríamos llegar a verlo jugar algunos minutos en temporada regular. ¿Jugará en el lado fuerte, o por el contrario lo hará como rusher?


LINEBACKERS INTERIORES:

La salida de Jerrell Freeman ha sido uno de los acontecimientos de esta offseason. El año pasado jugó su mejor temporada, pero, basándonos en los comentarios del propio jugador, los Colts no parecían muy interesados en su renovación. El objetivo trazado desde las oficinas ha sido el de rejuvenecer la plantilla y hacer hueco al mega-contrato de Andrew Luck. Freeman ha sido una de las víctimas.

D'Qwell Jackson también hizo una buena temporada. Afiló al máximo sus instintos contra la carrera, siendo uno de los jugadores más valiosos en el campo. Mostró una capacidad para estar en todas partes y un liderazgo hasta ese momento inéditos en él. Tampoco es un jovenzuelo, pero es lógico pensar que será titular indiscutible salvo sorpresa absoluta.

Si las lesiones se lo permiten, lo más probable es que junto a Jackson, veamos a Nate Irving. Tiene talento, y durante los pocos partidos que ha jugado no lo ha hecho mal. Su mayor problema: la durabilidad.

Además de Sio Moore, que no consiguió destacar este año pasado, hay varios jugadores jóvenes dispuestos a dar el salto y tomar cierta relevancia. Amarlo Herrera regresa un año más con posibilidades de hacerse con un hueco en la plantilla. Tras haberse movido entre el practice squad y la plantilla titular, este año podría ser definitivo para su carrera.

Uno de los novatos más interesantes es Antonio Morrison. Sí, el tipo que fue detenido hace años por ladrarle a un perro policía. Es un jugador que basa su juego en su propia mentalidad competitiva. Inteligente y animal, da todo lo que tiene para el equipo. Habrá que tener un ojo puesto en él, pues podría ser una gran opción con vistas al futuro.


Un front seven que podría mejorar respecto al año pasado, pero que crea ciertas dudas en alguna de sus piezas. Una mezcla extraña entre veteranía y juventud, que tiene la obligación de dar un paso adelante para conformar una defensa competitiva. El nuevo esquema de Ted Monachino podría beneficiar a la unidad.

Lo hemos repetido varias veces, si el ataque consigue funcionar mejor que este último año, y eso sólo pasa por proteger a Andrew Luck, la defensa se verá mucho más desahogada, tendrá que jugar muchos menos minutos, y podrá sacar a relucir el talento que tienen algunos de sus componentes más destacados.




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