CORNERBACKS: D
Después de la temporada de 2014, con el cuerpo de cornerbacks destacando sobre toda la defensa, este año ha sido horrible para ellos. Las continuas lesiones, el mal juego, la falta de preparación, y de talento en algunos casos, se han traducido en un juego contra el pase que ha sufrido mucho en los extremos. Es cierto que el pass rush no ha dado muchas señales de vida, dejando a la secundaria prácticamente sola a la hora de defender balones largos; pero nadie en la unidad puede decir que ha cumplido su papel como se esperaba.
¿Qué decir de una secundaria que bebe de un entrenador principal especialista en defensive backs, pero que no ha funcionado? Una secundaria que se ha visto sobrepasada en multitud de ocasiones y que, de no ser por las actuaciones de los safeties podrían haber condenado al equipo a una posición más alta en el draft de la que gozan hoy.
Ni siquiera el probowler Vontae Davis ha estado a la altura de su propio talento. No ha echo una mala temporada, pero no tan buena como cabría esperabar de él. Ha sido el único del grupo que ha jugado los 16 partidos. Ha roto su racha de cero anotaciones cuando le lanzaban a su lado. Ha cometido algunos errores, pero ha conseguido unas buenas estadísticas: 48 placajes, 16 pases defendidos y cuatro intercepciones, dos de ellas en la end zone y otra muy cerca. Tiene contrato vigente y nadie espera que se mueva de su sitio. Si consigue mantenerse sano (este año no se ha perdido ningún partido, pero su juego sí se ha resentido por lesiones puntales) no sería complicado que volviese a ser la estrella que fue en 2014.
Al otro lado la cosa ha sido bien distinta. Greg Toler se lesionó al comienzo de la temporada, y luego otra vez al final. Ha jugado 10 partidos en los que su nivel ha sido decepcionante. El año pasado, con su más y sus menos, consiguió cumplir, cometiendo errores, pero también aciertos. Su regresión ha sido grave. Constantemente quemado en profundo, cada vez que los QBs rivales han disparado hacia su lado los aficionados temblábamos de miedo. Con 51 placajes, 10 pases defendidos y un fumble forzado, Toler no ha conseguido hacer olvidar la cantidad de ocasiones en las que su falta de concentración ha proporcionado big plays al enemigo. Termina su contrato este año, y el peso sobre el tope salarial que supondría su renovación contribuye a que la decisión sobre su futuro sea fácil.
Cuando Toler ha estado lesionado la cosa ha sido aún peor. Darius Butler, buen nickle contra el slot, no ha sabido suplirle en el exterior. También se ha perdido algunos partidos por lesión. Cuando ha jugado como tercer corner lo ha hecho bien, pero por fuera es un desastre. En 14 partidos ha conseguido 50 placajes, cuatro pases defendidos, una intercepción y dos fumbles forzados. Si se mantiene en su sitio, es una buena opción de continuidad.
D'Joun Smith llegaba en tercera ronda como segunda elección de los Colts. Tras una pretemporada en la que creó cierta incertidumbre, también ha sido presa de las lesiones, que lo han tenido apartado una buena parte de la campaña. Es cierto que tiene talento y podría llegar a convertirse en el número dos, pero su fragilidad puede llegar a convertirse en un problema.
Llegado como undrafted, Jalil Brown impresionó en el training camp. Se le dio una oportunidad de entrar en la plantilla de 53 hombres y las lesiones del resto han permitido que lo hayamos visto sobre el campo en varias ocasiones. No ha conseguido sobresalir, y además también se ha lesionado, siendo liberado y recuperado al final de la temporada. Es joven y aún tiene mucho espacio de mejora.
Del resto de los jugadores que han pasado por la posición no hace falta hablar mucho. Ninguno ha hecho nada remarcable.
Las lesiones han sido una plaga y han condicionado el nivel de juego, pero no en vano la posición es una de las consideradas de mayor necesidad. Prácticamente todos los expertos coinciden en que los Colts deberán reforzarse con al menos un CB con proyección de titular, ya sea en el draft o en la agencia libre.
La defensa ha sufrido mucho con los big plays de los rivales. Parte importante de la culpa la han tenido los corners. El exterior ha sido el coto privado de caza de pistoleros ansiosos de sobrevolar el campo con pases profundos. Que se lo digan a Big Ben. O a Brees. O a Blake Bortles.
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