domingo, 6 de marzo de 2016

El adiós definitivo de Peyton Manning.



Hace apenas unas horas, Chris Mortensen anunciaba en twitter que mañana Peyton Manning anunciará en una rueda de prensa en Denver que piensa retirarse. Los Broncos no han tardado en confirmarlo. Después de 18 años en la NFL, el genio de Tennessee decide poner fin a su carrera y, como se ha dicho ya tantas veces, cabalgará hacia el sol poniéndose sobre el horizonte.

Durante estos años, Peyton se ha ganado el honor de ser un grande entre los grandes y con su juego a llegado a cambiar este deporte. Nos ha regalado una cantidad imborrable de recuerdos y podemos decir sin ningún atisbo de vergüenza que es nuestro jugador preferido de todos los tiempos. Vamos a extrañar su tesón, su talento y su inteligencia. En la memoria colectiva del aficionado quedarán grabadas infinidad de tardes con Manning bajo centro dirigiendo con una precisión de cirujano a su ofensiva. El ganador, el competidor, el luchador incansable, el genio, que ya nunca más volverá a pisar un campo de football como quarterback.

En estos años como profesional no ha hecho más que acumular razones para forjar su propia leyenda. Es el único jugador de la historia con cinco MVP en temporada regular. Ha jugado cuatro Super Bowls, y ha ganado dos de ellos, siendo el primer QB en hacerlo representando a dos franquicias distintas. Ha jugado en 265 partidos, con un 65,3% de pases completos para 71,940 yardas (7,7 por intento), 539 touchdowns y 251 intercepciones, con un rating de 96,5. Es el QB que más yardas aéreas y más pases de touchdown ha conseguido de todos los tiempos. Han sido 14 Pro Bowls, siete veces convocado al primer equipo del All-Pro, dos veces jugador ofensivo del año y Comeback Player of the Year en 2012, tras la lesión de cuello que lo apartó de Indianapolis. No es un secreto para nadie que no tardará en entrar en el Ring of Honor de los Colts. Hace tiempo que en Canton tienen una chaqueta dorada reservada para él.

Estos dos últimos años, sobre todo este último, se le ha notado un bajón físico considerable. Peyton sigue siendo uno de los mejores mentalmente, pero el brazo ya no responde como antes. En su último año en los Broncos ha conseguido hacerse con su segundo trofeo Lombardi, gracias a una defensa devastadora. Ha mostrado su peor nivel de juego desde que llegó a la NFL. Su retirada no podría llegar en mejor momento.

Parece que no va a ser posible que se retire como Colt, y tiene cierto sentido. Con los Broncos ha pasado sus últimos cuatro años y ha conseguido hacerse con otro anillo. Si finalmente mañana anuncia su retiro en Denver, será una decisión respetable que no empaña en absoluto el legado que ha dejado en Indianápolis.

Peyton nos ha regalado 12 temporadas con la herradura en el casco que atesoramos como si fueran oro. Llegó a una franquicia mediocre que hacía años no conocía el éxito y la convirtió en un continuo contendiente. Trajo una manera de entender el juego, una filosofía de vida sobre el campo, una pasión enorme y contagiosa, y un solitario Lombardi que, tras verlo triunfar vestido de Bronco, no sabe tan agridulce.

Se retira uno de los mejores jugadores que hemos tenido la oportunidad de ver jugar. El mejor Colt que ha pisado un terreno de juego (con permiso de Johnny Unitas), y un ídolo de masas que deja atrás tanto a una multitud de seguidores como de detractores. Vamos a echar mucho de menos su ironía, su amor por este deporte y su genialidad, pero algo nos dice que no tardaremos en volver a verlo en un campo, aunque sea dirigiendo desde la banda.

Peyton nos ha ayudado a amar este deporte, a comprenderlo algo mejor. A valorar el talento y la inteligencia. A intentar pelear hasta el final contra cualquier obstáculo que nos encontremos en la vida. Y nos ha regalado una miríada de recuerdos que conforman una parte de lo que somos ahora. Por todo eso y por más, gracias, Peyton, que tengas mucha suerte allí donde vayas.







No hay comentarios:

Publicar un comentario