sábado, 23 de enero de 2016

Should I Stay or Should I Go? (UFA/RFA).



Tal y cómo dicta el título de aquella canción de los Clash que todos hemos escuchado una y otra vez en garitos, antros o boliches, varios jugadores de los Colts están pendientes de sus destinos en el equipo.

Aunque aún están por jugar las finales de conferencia, y por supuesto el gran domingo, el primero de febrero, el partido de los partidos, la temporada de los Colts ha llegado a su fin. Es el momento de mirar hacia adelante y empezar a configurar la plantilla con vistas a la campaña que viene. Termina la competición, y con ella terminan los contratos de varios jugadores. Parte del éxito del futuro más próximo dependerá de cómo se manejen las renovaciones de los agentes libres que hay ahora mismo en el equipo.

Analicemos, uno a uno, a todos aquellos jugadores que terminan contrato este año y veamos qué opciones tienen de quedarse en función de su nivel de juego, su proyección y su impacto en el tope salarial.

El primero en la lista de Spotrac que hemos consultado es un viejo conocido del aficionado: Greg Toler. El cornerback de la universidad de St. Paul's ha sido parte de la secundaria por tres años consecutivos. Muy criticado por su afición a dejarse quemar en profundo por los receptores rivales, ha sido un ejemplo de luces y sombras durante su estancia en los Colts. Este ha sido su peor año. Las lesiones le han tenido apartado del juego por 5 jornadas, y su nivel ha sido horrible. Todo el mundo habla que una de las grandes necesidades está en la posición de CB, entre otras cosas porque se da por hecho que Toler no estará la próxima temporada. El mal rendimiento y el peso sobre el salary cap que su renovación supondría hacen que sea complicado verlo vestido de Colt una vez más.

El siguiente en la lista es el quarterback Matt Hasselback. A pesar de los resultados de las últimas jornadas, en las que jugó lesionado, Matt ha dado un paso adelante cuando ha sido más necesario. No hay que olvidar que después de sus primeros partidos como titular tras la lesión de Luck se hablaba de que era el mejor suplente de la liga. La mala actuación de la línea ofensiva hizo que recibiera mucho castigo, como decimos, llegando a jugar lastimado. Matt tiene un chorro de años y el culo pelado. Ya dijo que este sería su último año y, visto lo visto, no sería una tontería que cumpliera con su palabra. Los Colts han amarrado a Josh Freeman y a Ryan Lindley como futuros suplentes de Luck, por lo que el regreso del veterano no tendría mucho sentido.

Un peso fuerte, uno de los mejores jugadores de este año, y probablemente uno de los mejores en su posición de todos los tiempos. Con la renovación del longevo Adam Vinatieri no debería haber ninguna duda. A pesar de ser el jugador más mayor en activo de toda la competición, si Vinatieri dice que le queda gasolina en la pierna, se le renueva, y a otra cosa. Un año más en Indianapolis y podremos decir que ha jugado más tiempo para los Colts que para el eterno rival. 43 añazos y 25 goles de campo de 27 intentos en 2015. Mr. Automatic sigue siendo un valor seguro.

El ILB Jerrell Freeman ha sido uno de los hombres más importantes de toda la plantilla. Llevábamos tiempo esperando verlo explotar, y al fin hemos visto hasta dónde es capaz de llegar. Según Pro Football Focus ha sido uno de los jugadores élite en su posición. Algunos afirman que debería ser una de las mayores prioridades y la primera renovación. En 2015 ha estado en todas partes, y ha conseguido 112 placajes, 3 sacks, 2 pases defendidos y una intercepción para touchdown. Tiene 30 años y, a pesar de haber estado lesionado tres jornadas, ha jugado la que hasta ahora ha sido su mejor temporada.

Una de las grandes decepciones ha sido el tight end Dwayne Allen. Muy tocado por las lesiones, nunca ha repetido el rendimiento de su año de novato. Iba a ser una de las grandes armas del ataque, pero ha pasado totalmente desapercibido. Si quiere seguir en Indianapolis tendrá que reestructurar su contrato muy a la baja, de otra forma es complicado que siga en la plantilla. El puesto no parece mal cubierto con un Coby Fleener que no ha impresionado, pero tampoco ha decepcionado, y un Jack Doyle en alza, hasta el momento currante y fiable.

Hablamos de Coby Fleener, y es el siguiente en la lista. En el caso de este TE, su renovación debería ser un hecho. A pesar de algún tropiezo que otro, el de Stanford ha demostrado que es el mejor jugador en la posición con el que cuentan los Colts. Ha mejorado como bloqueador. Su tamaño, su velocidad y su peligro como receptor le hacen un perfecto candidato a seguir en el equipo por varios años. A pesar del nivel de toda la ofensiva y el carrusel de quarterbacks que le han pasado el balón, Fleener ha conseguido acumular 491 yardas (9,1 por intento) y tres anotaciones. Hay que decir en su favor, que hasta que Rob Chudzinski no ha sustituido a Pep Hamilton como coordinador ofensivo, el juego de pase de los tight ends estaba totalmente desaparecido. Con la promoción de Chud, la presencia de Fleener ha sido mayor, por lo que sus estadísticas pueden ser un tanto engañosas. Es una apuesta firme, y su química con Luck, su ya mítico Stanford to Stanford, debería ser suficiente para mantenerlo en el equipo.

El defensive end Billy Winn ha sido un buen suplente y cuando ha tenido que salir al campo ha respondido bien. No supondría mucho impacto sobre el tope salarial y su presencia le da profundidad al puesto. Un buen jugador para entrar en rotaciones o sustituir a cualquiera de los dos titulares si llegara el caso.

Lance Louise ha sido el peor de la línea ofensiva este año. La posición de guard es una de las más necesitadas, y Louise no debería volver al roster la próxima temporada.

Es cierto que Charlie Whitehurst no lo ha hecho del todo mal el poco tiempo que ha podido jugar como quarterback. Antes de la contratación de Josh Freeman y Ryan Lindley no parecía una mala opción como QB2 para el próximo año. Clipboard Jesus ha demostrado ser un jugador disciplinado y comprometido, que ha sabido a la perfección cuál era su papel. Tal y cómo está el mercado no le debería ser difícil encontrar equipo como suplente, y, quién sabe, igual hay alguien tan loco como para darle una oportunidad como titular.

Dwight Lowery ha sido otra de las sorpresas agradables de este año. El safety proveniente de los Falcons ha jugado su mejor año en la NFL. 76 placajes, 1 sack, 8 pases defendidos y 4 intercepciones. Lowery ha aportado mucho a la defensa y su renovación debería ser una de las prioridades.

Colt Anderson es otro safety que estaría bien renovar. No es caro. Lleva ya un tiempo en el equipo. Es un tipo sacrificado y trabajador que da profundidad al puesto y encaja a la perfección en los equipos especiales, siendo uno de los mejores jugadores en las unidades de cobertura.

Ya hemos hablado en esta entrada de Jack Doyle. Su progresión durante los últimos años ha sido buena, y ante el mal rendimiento de Allen, se ha plantado como segundo tight end del equipo. Decíamos que es fiable y muy trabajador. Lucha por cada yarda como si le fuera la vida en ello, y esto es algo que desde aquí valoramos mucho. Es barato y puede seguir desarrollándose en una ofensiva que a los mandos de Rob Chudzinski podría explotar mucho más la posición. Su estado como agente libre es restringido, así que no sería raro que se quedara.

La carrera de Ahmad Bradshaw con los Colts debería llegar a su fin. Cuando ha estado sano ha demostrado seguir teniendo mucho peligro, pero su fragilidad le ha impedido terminar una temporada activo desde que llegó a Indianapolis. Se ha perdido una infinidad de partidos y no debería ser una prioridad a la hora de renovar.

Otro corredor que termina su contrato es Boom Herron. Detrás de Frank Gore, es el RB con más experiencia y que más nivel ha demostrado sobre el campo. No es un jugador de lujo y no ha progresado todo lo que algunos esperábamos, pero, por un precio, podría quedarse un año más.

Andy Studebaker es el último de la lista. Linebacker que da profundidad, también es un buen jugador de equipos especiales. Tampoco es caro, y es posible que renueve por un año más.

Vemos que para configurar la plantilla del año que viene, al igual que en la canción de los Clash, unos deberán quedarse y otros deberán irse. Comienza la offseason con el cuerpo técnico configurado, ya es hora de revisar los contratos de los jugadores que finalizan este año. Como hemos visto hay decisiones fáciles, y otras no tanto. Ha comenzado el proceso que debería llevar a los Colts a formar un roster equilibrado que sepa responder con talento y dedicación a las expectativas que se crearon cuando un tal Andrew Luck llegó desde la universidad de Stanford con vistas a convertirse en el mejor jugador de la historia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario