lunes, 17 de agosto de 2015

Primera derrota de pretemporada (Colts 10 - Eagles 36).



Ya lo decíamos en la entrada anterior: el resultado es lo de menos. Los Colts no son un equipo que destaque en los resultados de sus partidos de pretemporada. 11 victorias  y 35 derrotas desde 2004 (frente a las 122 victorias y 54 derrotas en temporada regular). El año pasado, sin ir más lejos, los de Chuck Pagano perdieron los cuatro partidos de pretemporada para terminar la liga regular con un resultado de 11-5, ganaron la AFC SUR y se plantaron en la final de conferencia.

El resultado es lo de menos, es cierto, pero la impresión que dieron ayer por la noche en el campo no fue buena. No fue nada buena. Entregaron el balón al contrario cuatro veces y mostraron muchos de los defectos que arrastran desde la temporada pasada.

Es difícil hacerse una idea acertada del estado actual de la plantilla. La elección de las jugadas, la calidad variable de los rivales en cada drive e incluso la intensidad, poco tienen que ver con las de los partidos de temporada regular. No obstante, como estamos acostumbrados a ver, vimos una serie de errores en los que hay que trabajar muy duro durante este mes. Errores que si no se solventan podrían dar al traste con el sueño de jugar este año el Super Bowl.

La presencia de Andrew Luck fue meramente testimonial. Completó 5 de los 6 intentos de pase que lanzó para 43 yardas. Apenas jugó una serie y media, pero se le vio en forma y concentrado. Matt Hasselbeck, por el contrario, no tuvo su mejor noche. Lanzó melones sin ton ni son y se le vio apagado y gris. Bryan Bennett, tercero en discordia, tuvo una actuación plagada de luces y sombras. Demostró que tiene brazo y que puede lanzar en movimiento, pero también tuvo fallos de novato, como sus dos intercepciones.

El juego aéreo tuvo un nombre: Phillip Dorsett. Consiguió cuatro recepciones para 51 yardas y, eso sí, un fumble. A pesar de su falta de experiencia corrió un abanico amplio de rutas que trazó con cierta precisión y supo sacar ventaja de su velocidad endiablada. Andre Johnson prácticamente no participó más que en una buena recepción por el centro y con tráfico. Coby Fleener volvió a dejar caer un balón estando completamente solo. Duron Carter decepcionó. Habrá que verlo con Luck bajo centro, pero no supo aprovechar la buena impresión causada en el camp para sobresalir contra los Eagles. Algo parecido le sucedió a Quan Bray, del que esperábamos algo más.

En manos de los supuestos titulares, el juego de carrera fue un desastre. La línea no supo abrir camino alguno y Zurlon Tipton se estrelló una y otra vez contra un muro. Con Frank Gore, Boom Herron y Vick Ballard ausentes, Josh Robinson tuvo la oportunidad de lucirse y fue lo mejor de los Colts. Corrió con eficacia, con paciencia y buena aceleración y mantuvo abierto el drive que coronaría él mismo con un touchdown. Hay competición por el tercer puesto como corredor y Robinson aumentó considerablemente sus posibilidades.

Si bien la línea ofensiva titular no supo bloquear con eficacia para la carrera, sí que protegió bien en el pase. Todd Herremans tuvo una noche horrible. El que sí lo hizo bien fue Denzell Good. El de Mars Hill tuvo bastante tiempo de juego como RT y supo desenvolverse con corrección. No está mal para un tipo del que nadie había oído hablar y que llegó en última ronda desde un programa desconocido.

La secundaria sufrió lo suyo. La ausencia de Vontae Davis y Darius Butler no pudo ser compensada con la nueva hornada de cornerbacks. Greg Toler tuvo una buena jugada, para después dejar escapar a Agholor, quedándose a observar cómo la promesa de los Eagles marcaba a placer. D'Joun Smith tuvo que salir del campo con una conmoción y Jalil Brown no estuvo a la altura de las expectativas creadas en el camp. No parece que haya mucha profundidad en este momento.

Volvimos a ver a Björn Werner como linebacker exterior en el lado fuerte, en el que parece encontrarse mucho más cómodo que como pashrusher. Jugó bien contra la carrera y desvió un pase lo suficiente para que el novato Amarlo Herrera consiguiera su primera intercepción en la NFL.

La tónica general en defensa fue mala, bastante mala. Se fallaron una infinidad de placajes que no se deberían haber fallado, entre ellos el que provocó un touchdown de retorno. Ahora mismo es el aspecto en el que más duro debería trabajar la defensiva. Por el contrario, el tercer equipo, formado en su mayoría por novatos, dio mucha mejor impresión. Se consiguió frenar al ataque comandado por el mediático Tim Tebow, al que se tiró al suelo en al menos un par de ocasiones.

Otra de las notas positivas del partido de ayer fue la buena actuación de Pat McAfee. De no ser por el retorno permitido por el error de Winston Guy, esa hubiera sido una jugada espectacular para el punter.

Es pronto para echarse las manos a la cabeza, pero es cierto que la imagen dada por el equipo no es la mejor. Estamos en pretemporada y es justo el momento de cometer errores que permitan reajustar, evolucionar y perfeccionarse; pero los de la herradura parecen haberse puesto de acuerdo para cometerlos todos a la vez.

Es pretemporada y ganar o perder es lo de menos, pero los defectos están ahí. Los mismos defectos de siempre. Se entrega el balón al contrario con facilidad. La poca profundidad de la secundaria da terror. Es cierto que no se hizo un mal papel contra el juego de carrera, pero tampoco estaba activo DeMarco Murray para sacar a relucir nuestras vergüenzas. La OL no sabe preparar el terreno para el juego de carrera. Se fallan placajes vitales. Algunos de los defectos que el año pasado nos apartaron del gran partido del año. Quizás sea una suerte que se hayan salido a la luz de una forma tan clara para trabajar en ellos cuanto antes.






Fotografía: Matt Rourke.

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