Perfil de estrella: T.Y. Hilton, WR.

T.Y. Hilton #13 - Wide Receiver
Altura: 5' 9'' (1,75 m)
Peso: 230 (81 kg)

Experiencia: 4

Lugar de nacimiento: Miami, FL

High School: Miami Springs

College: Florida International

A Ryan Grigson se le pueden criticar algunas de sus decisiones, pero el draft de 2012 desde luego fue impecable. T.Y. Hilton llegó en tercera ronda y como cuarta selección de los Colts. Su progresión como jugador ha ido en aumento año tras año. Hoy en día es una pieza fundamental del equipo y una de las estrellas emergentes de la liga.

Su capacidad de aprendizaje y su actitud profesional hacia el deporte han hecho que en poco tiempo haya deslumbrado a propios y a extraños. Ya en los Panthers de Florida International tuvo actuaciones estelares que presagiaban el gran jugador que es ahora.

Desde su llegada a Indianapolis no ha hecho más que mejorar. Ha sabido formar una sinergia formidable con Andrew Luck, hasta convertirse en su diana preferida. Aterrizó en los Colts sin hacer demasiado ruido y en su temporada de rookie demostró que era la apuesta de futuro que el juego aéreo necesitaba. Gracias a su rapidez se hizo un hueco en el cuerpo de receptores, sobresaliendo por encima de todos los que no se llamaran Reggie Wayne y convirtiéndose en el WR2 por derecho propio. Para que el lector se haga una idea de las sensaciones que el bueno de T.Y. dio en su primer año, decir que jugando 1 partido como titular de 15 consiguió sobrepasar las 800 yardas de recepción y marcó 7 touchdowns.

Dicen que un receptor explota en su segundo año. Hilton consiguió en 2013 superar las 1000 yardas, eso sí, sólo consiguió marcar en la endzone en 5 ocasiones. La temporada pasada salió al campo como WR1, superó las 1300 yardas y anotó 7 veces.

T.Y. Hilton es uno de los jugadores más prometedores que ha visto el vestuario de los Colts en las últimas décadas. Su nombre parece estar destinado a acompañar gente de la talla de Marvin Harrison o el propio Reggie Wayne. Es endiabladamente rápido, no tiene malas manos y además de estar en sincronía total con su QB sabe reajustar la ruta para llegar al balón y es un peligro letal en profundo. Otros jugadores como Antonio Brown han demostrado que no hace falta ser un árbol para triunfar como receptor. Hilton es pequeñajo, pero su velocidad suple con creces su tamaño. En sus propias palabras: cuando finalmente me ven, es demasiado tarde, porque entonces ya los he pasado, como Casper. El fantasma, además, es más duro de lo que parece y no tiene miedo a luchar por el balón si es necesario.

Es joven, rápido y rico, muy rico. La semana pasada se cerró la firma de la extensión de su contrato. El agente de Hilton ha conseguido que sea el cuarto WR mejor pagado de la liga, sólo por debajo de Dez Briant, Calvin Johnson y Demaryus Thomas. Movimientos como la elección de Phillip Dorsett en primera ronda hicieron que algunos lumbreras hablaran de que Hilton podría haber abandonado Indianapolis; pero the ghost ha conseguido una extensión de 5 años en los que cobrará 65 millones de dólares, 39 de ellos garantizados. Seguro que T.Y. no es tan bueno hoy como cualquiera de esas tres bestias que cobran más que él. Es posible incluso que su sueldo esté un poco por encima de su rendimiento real; pero los Colts necesitaban retener a un jugador así a largo plazo y eso es lo que han hecho.

Es cierto que en algunas ocasiones el pequeñajo parece desaparecer. Todos los años tiene un par de partidos flojos, y eso es algo que no se puede permitir si quiere pertenecer al club de los más grandes. Ha tenido también algunos drops incomprensibles. Durante el training camp ha dejado claro por qué no hay discusión posible sobre su titularidad como número uno. Dentro de un cuerpo de receptores en el que rebosa el talento, ha sabido sobresalir por encima del resto y ser uno de los pilares maestros del ataque aéreo del equipo.

Si todo sigue su curso, no sería extraño que T.Y. Hilton llegara a conseguir formar parte algún día del Ring of Honor de los Colts. No sería descabellado tampoco que llegaran a ponerle la chaqueta dorada dentro de unos años. Tiene mucha competencia alrededor y Luck le lanza literalmente hasta al left tackle; así que debe seguir trabajando duro para conseguir explotar todo el potencial que tiene y convertirse en la leyenda que podría estar destinado a ser.