Victoria. Los Colts consiguen despegar en el contador con un 1-2. El domingo por la noche, asistimos a un partido vibrante y lleno de emoción hasta el último segundo (de hecho, hasta más allá del último segundo). Vimos a dos equipos muy similares, con dos grandes quarterbacks, plantillas irregulares que son capaces de grandes jugadas, pero que también cometen muchos errores.
Vimos cometer una cantidad ingente de faltas. Vimos buenas jugadas, tanto en defensa como en ataque. Y vimos a un equipo que no se rinde nunca y que en esta ocasión fue capaz de ganar el partido. A trompicones, la ofensiva fue capaz de atacar tanto por tierra como por aire. No fue el mejor partido de Andrew Luck, pero es cierto que consiguió marcar la diferencia cuando más necesario era.
Nos gustaría destacar las actuaciones de algunos miembros de la plantilla. En defensa nos gustó mucho la vuelta de Clayton Geathers. Su football físico y su arrojo son implacables. Se escucharon algunos de sus golpes desde aquí, desde Madrid. Otro nombre a destacar es el de Erik Walden "el que nunca hace nada". El OLB ha sido muy criticado, pero ayer demostró que es algo más que un tipo trabajador y sólido. Se cascó un sack con fumble provocado incluido que fue una delicia. David Parry mantuvo el tipo en el centro de la línea defensiva y llegó a provocar un comportamiento antideportivo en Phillip Rivers, cansado de la tenacidad y el físico del de Stanford. Henry Anderson regresó después de mucho tiempo de baja por lesión. Su regreso fue modesto y su participación limitada, pero cuando estuvo en el campo fue parte del muro que frenó la carrera de los Chargers.
En ataque destacar el trabajo de Frank Gore. Es cierto que la defensa contra la carrera de los de San Diego deja mucho que desear, y más con Manti Te'o fuera por lesión en mitad del partido, pero gracias a una ligera mejora del trabajo de la línea ofensiva, pudo romper en varias ocasiones. Hablando de la línea, Ryan Kelly mejora a cada minuto que juega. El center de Alabama está dando pasos de gigante para adaptarse al ritmo de los profesionales. Jack Doyle tuvo muy buenas actuaciones bloqueando y recibiendo. Es cierto que cometió una gran cantidad de faltas, pero parece que el sustituto de Coby Fleener está respondiendo como se esperaba de él. El mejor en ataque, T.Y. Hilton. Deslumbró sobre el campo y se comió con patatas a Jason Verrett, uno de los mejores defensive backs de la liga. El pequeñajo cogió ocho pases para 174 yardas y un touchdown que daba la victoria a los Colts. Andrew Luck sufrió en algunos momentos y cometió errores que ya habíamos visto en temporadas anteriores. Aún con todo, completó 24 de los 37 pases que lanzó para 331 yardas, una anotación, una intercepción y un fumble perdido.
Los turnovers fueron la tónica en ambos equipos. Y cada vez queda más patente la importancia de los equipos especiales, y el cambio que supuso el año pasado el cambio en la distancia de lanzamiento del extrapoint.
Es cierto que los Colts no dieron la mejor de las imágenes, pero también es cierto que se llevan una victoria al casillero prácticamente imprescindible para mantener la ilusión. No son un gran equipo de football, todavía no, como tampoco lo fueron los Chargers. Veremos en las próximas semanas si son capaces de aprender de los errores y coger una dinámica ganadora que los sitúe en lo alto de la división y con posibilidades reales de llegar a playoffs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario