Se acabaron los tiempos en los que la americana sur era un paseo, un camino de rosas en el que acumular victorias y posicionarse para llegar a playoffs con facilidad. El año pasado cambiaron mucho las cosas. Los Texans ganaron por primera vez en la historia en el Lucas Oil. Los Jaguars nos dieron una paliza memorable. Los únicos a los que se pudo contener fue a los Titans, que pelearon duro el primer enfrentamiento en Tennessee, pero se dieron de bruces con un Andrew Luck que, lesionado y todo, les terminó por amargar el día.
Se supone que las cosas deberían ser distintas en Indianapolis para esta próxima temporada. Con Luck sano y al 100% las posibilidades aumentan mucho. Sin embargo, nuestros vecinos de división se han empeñado en hacer buenas offseasons y ponen difícil elegir un claro favorito.
Todos los focos han apuntado a Jacksonville, considerado uno de los equipos más reforzados de toda la competición. Ya el año pasado supieron plantarle cara a los Colts. Ahora vienen de sacar el talonario a lo grande en la agencia libre y de hacer el que algunos califican como el mejor draft de las 32 franquicias. Han reconstruido la defensa con fichajes del calibre de Malik Jackson, Tashaun Gipson o Prince Amukamara. En el draft sus dos mejores adquisiciones fueron Jalen Ramsey y Myles Jack. Ramsey ya está tocado y se desconoce el alcance de su lesión. Jack llegó con ciertas dudas sobre su rodilla y ninguno de los 31 equipos que eligieron en primera ronda se decidió por él. Además, recuperan a su primera ronda del año pasado, Dante Fowler Jr.
En ataque ya han demostrado que tienen armas. Es presumible que Blake Bortles de un paso más y estabilice un poco su talento sin control. Tienen a Allen Robinson, Allen Hurns, Julius Thomas, T.J. Yeldon y al recién fichado Chris Ivory. Cuidado con los Jags porque si consiguen hacer que encajen todas las piezas pueden ser favoritos a ganar la división.
Los Texans tampoco se han estado quietos. Los vigentes campeones de la AFC Sur tenían equipo, tenían filosofía de juego y tenían arrojo, pero les faltaba un QB franquicia que fuera capaz de dirigir al equipo. Aprovecharon bien los movimientos de John Elway y le quitaron a Brock Osweiler. A simple vista parecería que en Houston han resuelto todos sus problemas de un plumazo, pero lo cierto es que Osweiler, que no lo hizo mal en su periplo en Denver, apenas tiene experiencia y todo por demostrar.
Han perdido a Arian Foster, totalmente insostenible ya, pero a cambio han firmado con Lamar Miller. Cuentan con uno de los receptores con mayor proyección de la liga en DeAndre Hopkins. Mantienen su defensa sólida y luchadora, liderada por el MVP defensivo de los últimos tiempos, el terrible J.J. Watt, una extraña mezcla entre Hulk Hogan, La Cosa de los 4 Fantásticos y Jack el destripador. Si les funciona la apuesta por Osweiler, podrían dar el salto que necesitan para ganar la división un año más.
De los que menos se ha hablado ha sido de los Titans. Han reforzado mucho su backfield, tanto con el veterano DeMarco Murray como con el novato Derrick Henry. Dicen que han conseguido realizar un buen draft, sacando un buen partido de sus trades. Además de al corredor de Alabama, han elegido a Jack Conklin, Kevin Dodd o Austin Johnson. Tienen en Marcus Mariota a su posible jugador franquicia y, aunque quizás sean los que menos posibilidades de hacerse con la división tengan, poco a poco, paso a paso, van mejorando con vistas a formar un buen bloque.
Los movimientos de los Colts ya los hemos visto durante las últimas semanas. Se ha invertido mucho en la línea ofensiva en el draft, y se ha conseguido algún jugador defensivo que podría dar el salto a la titularidad. En la agencia libre se ha reforzado la secundaria con Patrick Robinson.
Los Colts no están llamando mucho la atención, y eso es bueno. Tras pocos movimientos en la agencia libre y un draft enfocado a las trincheras, las luces de los focos apuntan a nuestros vecinos de división. El regreso de Andrew Luck y la apuesta por protegerle y darle opciones al juego de carrera podrían ser las claves para que el equipo funcione, suba semana a semana en los rankings, y termine por clasificarse para playoffs, a ser posible como campeones de la AFC Sur.
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