domingo, 8 de mayo de 2016

Empieza el curso (Rookie minicamp)



Se acabaron las vacaciones. Los recién llegados preparan sus cosas, reciben el material deportivo, se colocan los cascos, se asignan números. Este viernes han sido convocados para empezar la primera sesión de entrenamiento con los Colts. Ahí han estado las elecciones del draft, así como los agentes libres no elegidos y algún que otro tryout que se quiere probar.

Aún no hay mucha información sobre el rookie minicamp que acaba de empezar. Así que lo que os podemos ofrecer, por el momento, es una selección de imágenes que hemos tomado prestadas de la página oficial de los Colts. Vamos a ver a las nuevas incorporaciones en acción. Aprendiendo a funcionar en conjunto y entrenando por primera vez como profesionales.



Llegados a las instalaciones de los Colts, los muchachos, ya preparados y acondicionados, comienzan su entrenamiento con el que podría ser el equipo de sus próximos años.



Durante esta offseason se le ha dado una especial importancia a la línea ofensiva. Se ha contratado al ex entrenador principal de los Dolphins, Joe Philbin, para que se encargue de formar una OL nueva, fuerte y sana que sepa abrir huecos al juego de carrera y proteja la integridad física de Andew Luck. En la imagen vemos a Joe Haeg #73, Ryan Kelly #78 y Kitt O'Brian #65.



Ryan Kelly, el nuevo center traído de la universidad de Alabama escucha atentamente las indicaciones de Joe Philbin. Se esperan cosas grandes del de Crimson Tide.



Le'Raven Clark #79, Davante Harris #62, Isiah Cage #60 y, de nuevo, Ryan Kelly #78.



Le'Raven Clark en la clásica 3-point stance, dispuesto a demostrar por qué la franquicia ha confiado en él empleando una tercera ronda. Se ha hablado mucho de Clark. Podría hacerse un hueco como titular, ya sea como guard, o incluso como right tackle. En esta imagen lo vemos en el exterior.



Aquí tenemos una imagen interesante, en la que vemos cómo el center Austin Blythe, drafteado en séptima ronda desde la universidad de Iowa, está alineado como guard. No sería muy normal que le quitara el puesto a Ryan Kelly (nunca se sabe), pero hay quien asegura que tiene talento y podría ser una buena opción a su lado, tal y cómo lo vemos aquí.



Para terminar con la línea ofensiva, una imagen de Ryan Kelly durante un snap. La posición de los hombros y los brazos es casi perfecta. Ha reaccionado con rapidez después de una entrega limpia del balón y tiene la mirada fija en su par, dispuesto a entrar en acción.



La línea ofensiva ha sido la protagonista absoluta del draft de los Colts, así que el resto de refuerzos para el ataque han tenido que llegar entre los no elegidos. Entre todos, uno de los más interesantes es Josh Ferguson, corredor de Ilinois, proyectado entre la quinta y la sexta ronda. Ya hemos hablado de él. Lo seguiremos de cerca durante los camps.



Otro corredor que ha estado presente en las prácticas ha sido Trey Williams, que llegó este año desde el practice squad de los Dolphins.



Mike Miller es uno de los tight ends que han llegado este año como undrafteds dispuestos a hacerle compañía a Dwayne Allen y Jack Doyle. El apoyo del juego de pase en sus alas cerradas ha sido marca de la casa desde la llegada de Andrew Luck. Con el control absoluto de la ofensiva de Rob Chudzinski está previsto que vuelva a tomar el protagonismo que perdió el año pasado. Alguno de estos chicos podría dar el salto.



Además de más hombres de línea, tight ends y corredores, los Colts se han hecho con una buena cantidad de receptores en estos últimos días. Entre UDFAs y tryouts hay hasta siete wide receivers. Sin llegar a haber firmado como no elegido, Reese Horn, antiguo becario de la franquicia y llegado desde la universidad de Indianapolis, ha conseguido que lo inviten para probarse. Lo va a tener muy difícil, pero si lo consigue, su historia merecerá una mención. La historia de un chico de la casa que un día soñó que tendría permitido hablar con los jugadores de su equipo preferido.



En defensa hemos también hemos visto algo de acción. Aquí vemos a Antonio Morrison, elegido en cuarta ronda, gracias al trade con los Packers. El linebacker interior parece que podría conseguir un puesto en el equipo titular.



Anthony Sarao también es un linebacker interior. No ha sido especialmente productivo en su carrera en los Trojans, pero ha llamado la atención de los Colts para que lleguen con él a un acuerdo como undrafted. La salida de Jerrell Freeman crea una necesidad que podría cubrir, de una forma u otra, alguno de los nuevos jugadores.



T.J. Green ha sido uno de las elecciones más cuestionadas de este draft. Ha generado, y genera, cantidad de opiniones opuestas. Su aporte real al equipo este año no está nada claro, pero nadie pone en duda su potencial.



Por el contrario, todo el mundo parece encantado con la llegada de Hassan Ridgeway en cuarta ronda. No tiene la constancia ni la durabilidad deseada, pero su habilidad es, sobre el papel, la de un jugador de una o dos rondas anteriores. Si es capaz de comprometerse como profesional, podría darle un empuje nuevo a la línea defensiva, ya que tiene buenas aptitudes para crear el caos entre la OL rival.



Junior Sylvestre es un viejo conocido. Llegó el año pasado como undrafted. Gustó mucho, pero ha tenido algunos problemas de lesiones. Está dispuesto a robarle la merienda al resto de los linebackers interiores. Sólo tiene en mente olvidar el año pasado y llegar a la plantilla definitiva de 53 jugadores.



En el centro de la imagen, con el 50 en la camiseta, vemos a Trevor Bates, llegado en séptima ronda. Tiene perfil de edge rusher, pero parece que el staff técnico podría tener en mente reconvertirlo a ILB. Poner junto a D'Qwell Jackson a un tipo que sabe entrar al rush y con cierta habilidad en cobertura suena muy bien, pero ¿cuándo estará listo para dar el salto?



Los muchachos se reunían alrededor de Chuck Pagano, que daba uno de sus característicos discursos sobre bolas de cuchillos de carnicero, sobre tener agallas, y sobre cómo el acero afila el acero. O algo parecido.


Hasta aquí lo que ha dado de sí el primer día de encuentro y entrenamiento de los novatos. Aún quedan dos días más, y un tercero en el que se unirán la mayoría de los veteranos. Queda mucho camino por delante, y el desierto de la offseason ha dado su pistoletazo de salida de manera oficial.

Seguiremos con atención los distintos camps en los que muchos de los jugadores intentarán dar el máximo de sí mismos, con el objetivo de quedarse en la plantilla. El trabajo que se haga a partir de ahora es fundamental. Muchos tienen que aprender a comportarse como profesionales, a encajar en el vestuario y a dar todo lo posible por la franquicia.




No hay comentarios:

Publicar un comentario