sábado, 2 de abril de 2016

Causa y efecto (parte primera - draft 2012).



Queda menos de un mes para que llegue el gran día. La ciudad de Chicago se vestirá de gala para recibir la fiesta del draft. Las franquicias perfilan sus agendas, visitan a jugadores y conforman sus tablas. La prensa especializada no habla de otra cosa. Lo decíamos en nuestra entrada anterior y lo vamos a repetir ahora. La fecha más importante del calendario de la offseason es el inicio del último fin: ganar el campeonato.

La agencia libre es un buen escenario para cubrir algunos huecos y darle entereza a un equipo con un par de adiciones que cambien el ritmo del juego, pero las plantillas se construyen desde el draft. Más allá de esquemas, filosofías y estrategias, un equipo ganador necesita materia prima para conseguir sus objetivos.

Acertar no siempre es fácil. Durante los últimos años hemos visto un poco de todo. Buenos jugadores y fracasos absolutos. Vamos a intentar analizar los movimientos de los último cuatro drafts, desde que Ryan Grigson llegara a la dirección general de la franquicia. En esta entrada nos vamos a centrar en el que probablemente haya sido el más importante de todo este tiempo.

2012

Este año marcó el inicio de una nueva era. Después del desastre de la temporada regular de 2011, la salida de Manning y los Polian, llegaban a la casa Ryan Grigson como GM y Chuck Pagano como entrenador principal. En ocasiones parece que la necesidad agudiza el ingenio y, tras la estampida de jugadores como Dwigth Freeney, Pierre Garcon, Dallas Clark , Jeff Saturday o Joseph Addai (este último lo intentó con los Pats, pero no llegó a superar las pruebas físicas), los Colts hicieron uno de sus mejores drafts de los últimos tiempos.


1 - #1 - Andrew Luck, QB, Stanford


No podríamos atribuirle a la nueva dirección general la llegada de Luck a los Colts, pues parece bastante claro que fue una elección del propio Jim Irsay. El famoso (y algo vergonzoso) eslogan suck for Luck que vimos que portaban algunos aficionados en el Lucas Oil es un buen testimonio de que los planes por hacerse con la promesa de Stanford vienen de antes de la contratación de Grigson. En todo caso y, hasta el momento, Andrew Luck es y ha sido la mejor elección de esta nueva etapa. A pesar de los problemas del año pasado, sigue proyectado a convertirse en uno de los mejores quarterbacks que hayan pisado un terreno de juego. Es la piedra angular en la que se sostiene la franquicia y el jugador más importante de la plantilla.


2 - #34 - Coby Fleener, TE, Stanford

La salida de Fleener hacia los Saints ha sido por cuestiones de espacio salarial, y no porque no fuera una gran selección en su momento. En segunda ronda, los Colts traían un refuerzo importante y a la diana favorita de Luck en Stanford. En sus cuatro años con la herradura en el casco ha demostrado ser una buena opción recibiendo. Ha conseguido atrapar 183 balones para 2.154 yardas (11,8 por recepción) y 17 touchdowns. Su partida a Nueva Orleans podría traducirse en una ronda compensatoria para el año que viene.


3 - #64 - Dwayne Allen, TE, Clemson

Repetir en la siguiente ronda con otro tight end fue una decisión muy cuestionada. El tiempo le ha dado la razón a Grigson, y Allen es hoy el presente y el futuro de la posición. Un jugador completo que aporta un buen nivel de bloqueos y una amenaza constante en pases cortos y medios. El de Clemson, cuando se ha mantenido sano, ha sido un referente para la ofensiva Colt. Su renovación pone en relieve la confianza que el staff tiene en él y se habla mucho de volver a darle el protagonismo que merece.


3 - #92 - T.Y. Hilton, WR, Florida International 

La llegada del pequeñajo es uno de los grandes robos del draft. Un receptor de élite con una velocidad, una visión de juego y una química con su QB que lo convierten en el mejor Colt de su posición y WR1 absoluto. Rápido, seguro y fiable, tiene que dar un paso adelante tras el mal año que ha sufrido toda la ofensiva. Con Andrew Luck sano, Hilton tiene aún mucho por decir. Si nada se tuerce, podría superar los récords de franquicia de un tal Marvin Harrison.


5 - #136 - Josh Chapman, DT, Alabama



A partir de este punto la cosa cambia. Es cierto que Chapman ha tenido minutos de juego como titular durante los tres años que ha estado en los Colts; pero también es cierto que nunca llegó a adaptarse al ritmo de la NFL. No ha sabido explotar y convertirse en un ancla para la línea defensiva. Tras ser cortado a principios del año pasado no ha encontrado un equipo que quiera apostar por él.


5 - #170 - Vick Ballard, RB, Mississippi State

Tras una temporada de novato muy prometedora (consiguió superar las 800 yardas desde scrimmage) las lesiones han sido una plaga para él. Tras perderse dos años seguidos el equipo decide darle una última oportunidad, volviendo a caer una vez más. Los Saints han decidido apostar por él y le han ofrecido una opción para quedarse con ellos con un reserve/future contract. Ha sido decepcionante ver cómo un jugador con tanto potencial se quedaba en dique seco año tras año. Al final de cuentas, le dio al equipo un buen año, y eso a cambio de una quinta ronda tampoco es el fin del mundo.


6 - #206 - LaVon Brazill, WR, Ohio U

Tenemos que reconocer que el visionado de los high lights de Brazill tras su llegada en la sexta ronda se nos quedó impregnado en las retinas. El chico tenía algo, prometía mucho y lo no hizo del todo mal durante sus dos años como Colt. La política de la NFL sobre el uso de sustancias prohibidas lo apartó del equipo y de la liga. Tuvo su oportunidad en la liga canadiense, en la que tampoco llegó a triunfar. Actualmente forma parte de los Orlando Predators, en la Arena Football League.


7 - #208 - Justin Anderson, G, Georgia

Desde su llegada, fue pasando de la lista de lesionados al practice squad, para volver a lesionarse definitivamente y ser cortado. Terminó sus días de football en la AFL, también en los Predators de Orlando. Actualmente es agente libre.


7 - #214 - Tim Fugger, OLB, Vanderbilt



¿Alguien recuerda a este tipo?


7 - #253 - Chandler Harnish, QB, Northern Illinois


Mr. Irrelevant (fue la última selección global de aquel draft) no tardó en ser relegado al practice squad. En 2013 regresó para intentar hacerse un hueco como suplente frente a Matt Hasselback, pero regresó al PS. Desde entonces ha pasado por los Vikings y los Cardinals. Actualmente no tiene equipo.


Visto con perspectiva, tampoco parece tan impresionante este draft, pero no hay que olvidar que se trajo a Andrew Luck, a Dwayne Allen, a T.Y. Hilton, y a un hombre como Coby Fleener, que ha sido capaz de conseguir un buen contrato con los Saints y que, de la mano de Drew Brees, podría seguir creciendo como jugador y asentarse como una buena opción para el puesto de TE. El resto de las selecciones, eso sí, se han perdido en el olvido.

En 2012 se comenzó a forjar el nuevo proyecto que debía hacer olvidar la salida de Peyton Manning. El draft de aquel año fue un gran acierto, sobre todo en las cuatro primeras elecciones ya mencionadas. Un punto de inflexión en la historia de la herradura, que aún está por contar. No hay que olvidar que después de un año en el que sólo se consiguieron dos victorias (suck for Luck mediante), tras las nuevas incorporaciones se consiguió entrar en playoffs. Se habían colocado los primeros adoquines del camino hacia el triunfo.





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