sábado, 2 de enero de 2016

Sin apenas opciones (previa Titans vs Colts).



Estamos seguros de que en la próxima década veremos una buena cantidad de duelos entre Andrew Luck y Marcus Mariota. Dos quarterbacks destinados a tirar de sus respectivas franquicias hacia la gloria. No será este fin de semana. Sin apenas opciones de llegar a playoffs (dependen no sólo de que los Texans pierdan contra los Jaguars, sino de 7 enfrentamientos más), los Colts se preparan para recibir a los Titans.

Doble duelo divisional que podría haber resultado fascinante si los resultados y la situación del equipo hubieran sido distintos. Con Luck, Hasselbeck y Whitehurst fuera por lesión, el puesto de mariscal de campo estará en manos de Stephen Morris, Josh Freeman o Ryan Lindley. ¿Quién son estos tres tipos? En fin, no hace falta decir mucho más.

Más allá de lo que las matemáticas puedan decir, es muy complicado que los Colts no vean finalizada la temporada este domingo. Además de los Jaguars, tendrían que ganar sus partidos Falcons, Bills, Broncos y Dolphins. Raiders y Steelers tendrían que empatar o ganar. Lo peor de todo es que poco importan las posibilidades de que los Colts se clasificaran, ya que si se diera el caso, no tienen equipo que pueda pasar de una primera ronda.

La semana ha estado marcada por la noticia, ¡oh sorpresa!, de que Chuck Pagano dejará de ser entrenador principal de los Colts el próximo lunes. Fuentes fiables indican que Jim Irsay, dueño y señor de la herradura al completo, tiene pensado contar con el director general Ryan Grigson para, al menos, conseguir al nuevo entrenador. Es sabido por todos que Irsay quiere un entrenador de nombre que lleve a la franquicia a lo más alto. Parece que la tarea de Grigson ahora es encontrar a ese entrenador, y lo más lógico es que una vez que lo haya conseguido, su papel en la franquicia se vea muy reducido.

Este mismo lunes podría saltar la sorpresa y desmentirse la noticia, pero parece que por el momento ni Jim Harbaugh ni Nick Saban tienen pensado mudarse a Indianápolis. Otro de los nombres que se barajaban era el de Sean Payton, actual entrenador de los Saints. Veremos con qué nos sorprenden Grigson y compañía, pero el asunto podría estar finiquitado en los próximos días. La decisión sobre la contratación de un nuevo entrenador principal es una de las más importantes que se hayan tomado en los últimos años y repercutirá en el futuro de la franquicia. No hay que olvidar que un nuevo jefe de vestuario podría traerse a un director general propio que destronara al siempre escurridizo Grigson. Resulta extraño que sea el propio Grigson el que contrate a su posible verdugo.

Puede pasar cualquier cosa, pero a simple vista las opciones de los Colts son mínimas. Es cierto que los Titans no contarán con Mariota, y que con una derrota conseguirían la primera elección en el draft; pero la situación en la posición de QB puede anular todas las opciones de los Colts. Si no resultara doloroso, sería cómico.

Vamos a repetirlo una vez más: aunque ganaran la división y se clasificaran, y aunque Luck se recuperara milagrosamente y pudiera jugar, no hay equipo para pasar de la primera ronda y sí un riesgo importante de hacer el ridículo, o algo peor.

Ganen o pierdan contra los Titans, ganen o pierdan los Texans, la temporada habrá terminado. No hay que darle más vueltas. Hoy por hoy los esfuerzos deberían estar centrados en conseguir la mejor opción posible para el puesto de entrenador principal, evaluar al milímetro las necesidades de la plantilla, y estudiar con certeza las posibilidades de los prospectos universitarios disponibles para el próximo draft.

Vendrán tiempos en los que el liderato de la división pueda estar tan disputado como este año, y en vez por la mediocridad de sus equipos, lo sea por su calidad. Es posible que asistamos a duelos emocionantes entre dos jugadores destinados a escribir su nombre con letras de oro, como son Andrew Luck y Marcus Mariota. Este año ha sido para olvidar, pero también debería serlo para aprender de los errores cometidos. El futuro es demasiado brillante como para dejar pasar la oportunidad de hacer historia, y tanto los Colts como Luck tienen la obligación de cumplir con las expectativas que crearon allá por 2012; aunque sea a partir de la temporada que viene.







Fotografía: Steve Mitchell

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