Perfil de estrella: Adam Vinatieri, K.

Adam Vinatieri #4 - Placekicker
Altura: 6'0'' (1,83 m)

Peso: 209 (95 kg)

Experiencia: 20

Lugar de nacimiento: Yankton, SD.

High School: Rapid City Central

College: South Dakota State

Con 20 temporadas a sus espaldas, Adam Mathew Vinatieri es el jugador más viejo de toda la NFL. A sus 42 años sigue siendo uno de los mejores pateadores de la competición y una pieza esencial en los equipos especiales de los Colts.

La historia de este mozalbete es la historia de un luchador empedernido y un auténtico superviviente. Vinatieri era un pateador tirando a mediocre en el universitario que quería jugar como profesional con toda su alma. No fue considerado elegible en ningún momento y la NFL pasó de él. El hoy leyenda metió sus cosas en una camioneta y viajó desde South Dakota a Western Virginia en busca de su sueño. Allí buscó la ayuda de Doug Blevins, gurú del arte de patear al que el destino castigó con una parálisis cerebral de nacimiento. A pesar de vivir postrado en una silla de ruedas y no haber jugado un solo minuto, Blevins era un auténtico sabio en cuanto a las mecánicas de pateo. Vio el potencial de Vinatieri y accedió a ayudarle. Durante 8 meses estuvo entrenando a diario junto a él.

Gracias a Blevins consiguió un puesto en el practice squad de los Amsterdam Admirals, en la extinta World League of American Football (más tarde rebautizada como NFL Europa). Bill Parcells, el mítico entrenador de los Patriots se lo llevó a Nueva Inglaterra para darle una oportunidad. Allí le quitó el puesto al veterano Matt Bahr y el resto ya es historia.

Junto a los de Boston, Vinatieri consiguió jugar 4 Super Bowls, ganando 3 de ellos. Tuvo apariciones determinantes que le valieron el apodo de Mr. Clutch (Míster Decisivo) por parte de la prensa. Dicen que consiguió convertir el field goal más difícil de la historia, contra los Raiders, en el famoso partido de la tuck rule y en mitad de una tormenta de nieve.

Considerado uno de los mejores en su posición y harto de no conseguir un contrato de larga duración por parte de los Patriots, Vinatieri despide a su agente y busca uno nuevo al que insta a escuchar ofertas fuera de Nueva Inglaterra. El siempre atento y en aquel entonces entrenador principal de los Colts, Tony Dungy, se entera de la noticia y le dice a Bill Polian que sería un refuerzo excelente. Ante la idea de jugar en un equipo contendiente en el que el ataque es dirigido por un tal Peyton Manning, Vinatieri se lía la manta a la cabeza y decide trasladarse a Indianápolis.

Junto a los de la herradura no ha bajado el nivel y se ha consolidado como el jugador más longevo de la competición. Muchas apariciones en playoffs, unas estadísticas de escándalo y dos Super Bowls más jugados, uno de ellos ganado. Vinatieri se mantiene como uno de los mejores en su posición. Durante la última temporada regular consiguió 30 de los 31 field goals que realizó y no falló un solo extra point. Fue seleccionado por tercera vez para el Pro Bowl y el primer equipo del All-Pro.

El tiempo parece haberse detenido en él. Con 42 años volverá a saltar al campo una temporada más y no sería raro que lo volviera a hacer bien. Es cierto que los pateadores pierden fuelle casi de un día a otro, pero la pierna de Vinatieri parece no querer jubilarse por el momento. No hay que olvidar que mientras este hombre jugaba un Super Bowl contra los Packers de Brett Favre, Andrew Luck tenía 7 años y jugaba al soccer en el colegio.

Este año ha sido incluido en el Top 100 de los mejores jugadores de 2014, votado por sus propios compañeros de profesión. Es la primera vez que un kicker consigue entrar en este ranking. No sería una tontería, si el destino es justo, que algún día sea incluido en el Salón de la Fama de Canton. Su trayectoria y su experiencia lo justifican.

Adam Vinatieri está rodeado de chavales que, por edad, podrían ser sus hijos. Es un pozo de madurez en medio de un corral de juventud. Un auténtico superviviente. Un hombre de otra época. Mientras sus antiguos compañeros de los primeros tiempos se han ido retirando (o falleciendo), Vinatieri permanece como el último hombre en pie. Dicen que un kicker tiene un número determinado de patadas que puede realizar. Esperamos que a Adam Vinatieri le queden aún unas cuantas en la cartuchera.