viernes, 9 de enero de 2015

Ni toda la pizza del estado de Colorado (Previa: Divisional Round Colts vs Broncos).


No fue un pump fake, ni un audible, no fue la selección de jugadas de aquel Super Bowl de 2007. El día que Peyton Manning compró en el estado de Colorado 21 establecimientos de una cadena de pizzerías muy conocida en los Estados Unidos, dos semanas antes de que se aprobara una ley que levantaba la prohibición sobre el uso de la marihuana en dicho estado, demostró una capacidad estratégica digna de un genio.

Ha llovido desde que Peyton Manning dejara Indianápolis para establecerse en las montañas rocosas. Desde entonces el equipo ha sufrido una reestructuración profunda que lo ha mantenido en playoffs año tras año. Algo menos, pero también ha llovido desde el 7 de septiembre de 2014, primera jornada del presente curso y última vez que los Broncos y los Colts se vieron las caras.

Aquel día los de la herradura lo dieron todo y por un momento pareció que podían ganar el partido, pero regresaron a casa con una derrota. Mucho han cambiado las cosas para ambos equipos. Por aquellos días, en Denver, Manning no era cuestionado como ahora, la defensa no daba el miedo que da hoy, y el juego de carrera dependía de Montee Ball.

Nadie pone en duda que los Denver Broncos salen como favoritos. Este año han ganado 8 de los 8 partidos jugados en el Invesco Field at Mile High. Cuentan con una de las ofensivas más potentes y con un bloque defensivo de escándalo. Se ha puesto en duda a su QB y el equipo tuvo un traspiés en Cincinnati al final de la temporada, pero a día de hoy y bajo nuestro punto de vista, son el equipo más fuerte de la AFC.

Nombres como Brandon Marshall (no confundir con el WR de los Bears), T.J. Ward, Aqib Talib, Von Miller o DeMarcus Ware dan miedo sólo al pronunciarlos. Los Broncos cuentan con una de las mejores defensas contra la carrera, una excelente secundaria y saben llegar al QB rival.

El ataque no le va a la zaga a la defensa. Gente como Demaryius Thomas, Emmanuel Sanders, Wes Welker o Julius Thomas te la pueden liar por arriba en cualquier momento. Por tierra, C.J. Anderson ha sido todo un descubrimiento para estos Broncos. Armas no les faltan y han demostrado tener la actitud necesaria para ganar.

Se ha hablado mucho en las últimas semanas sobre Peyton Manning. Está viejo y lesionado. Está gastado. Está en declive. No es un buen jugador de postemporada. No juega bien con frío. Sandeces. Peyton Manning es un luchador infatigable, un entrenador en jefe dentro del campo, un estratega consumado, y rindiendo al 70% es mejor que el 90% de los quarterbacks titulares de esta liga. Que un latigazo de dolor le recorra la espalda cada vez que lanza no quiere decir que esté acabado. Es cierto que ha lanzado menos durante los últimos partidos y que sus números se han resentido mucho. Definitivamente está volando por debajo del radar y nada nos puede dar más miedo. ¿Está acabado?, ¿o está reservándose para estos playoffs, quizás los últimos de su carrera?  No es un secreto que el QB veterano que hemos visto este año no es el mismo que el del año pasado, pero aún con todo, no nos fiamos ni un pelo de este señor. Con 45 años, una pata chula y una mano atada a la espalda, Peyton es mucho Peyton y seguiría dando miedo. Este año sólo Belichick ha sido capaz de vencerlo tácticamente, y Bill es capaz de ganarle una partida de ajedrez al mismo demonio.

Hemos leído que la altura a la que está el estadio de los Broncos y la posible influencia que tenga en el rendimiento físico de los jugadores será un factor clave. Chuck Pagano le ha restado importancia y ha dicho que en la banda hay oxígeno para el que lo necesite y que no va a ser algo que los jugadores tengan en mente debido a la trascendencia del partido.

Nadie puede poner en duda que tras la actuación del equipo la semana pasada (frente a unos Bengals descafeinados, eso sí), la mentalidad y la actitud de la plantilla será la correcta. El vestuario tiene que estar concentrado y dar todo lo que tiene para poder tener una posibilidad de ganarle al coloso anaranjado.

¿Será la defensa de los Colts capaz de frenar el aluvión ofensivo que representan los Broncos? Los seguidores de los de la herradura sabemos de sobra que este año la defensiva ha sufrido mucho cuando se ha enfrentado a ofensivas potentes que cuentan con quarterbacks de élite. ¿Serán capaces de dar un paso adelante este domingo e imponerse ante los locales? Será muy importante pararlos en la zona naranja/roja, ya que el de Denver es el ataque más efectivo en este aspecto de toda la NFL. Cualquier punto que pueda ser robado en esa zona del campo será un gran triunfo.

Si los Broncos son capaces de establecer el juego de carrera, la defensa puede verse en apuros. Si se configura el box para parar a C.J. Anderson, Peyton tendrá tiempo de lanzar, y eso es malo. Ya pasó contra equipos como los Steelers o los Cowboys, que jugaron bien de carrera para explotar por aire. Björn Werner y Jerrell Freeman han mostrado grandes mejoras, creemos y esperamos que serán un factor decisivo que frene el juego de carrera de los Broncos sin tener que sacrificar el pass rush por ello.

Se critica mucho que los Colts viven de los big plays en ataque. Siempre hemos pensado que si esto es así es porque pueden hacer big plays. Creemos que es uno de los fuertes del equipo, no un defecto. La defensa de los Broncos es muy eficaz evitando drives largos, así que todo big play será bienvenido.

Andrew Luck viene de jugar el que posiblemente sea su mejor partido como profesional hasta el momento. Lo vimos sufrir junto al resto de la ofensiva durante las últimas jornadas de liga. Contra unos Titans acusados de hacer tanking (nosotros no vimos ningún tanking), y unos Bengals que no son capaces de pasar de la ronda de Wild Card, han vuelto al nivel mostrado durante el resto de la temporada.

La semana pasada vimos muchos drops de los receptores, en especial de T.Y. Hilton. La secundaria de los Broncos no es una tontería, y es más que posible que Luck tenga que lanzar apurado en más de una ocasión, pero estamos seguros que tanto el propio Hilton como Reggie Wayne y Donte Moncrief tendrán una gran actuación. Veremos cuántos balones recibe uno de los mejores dúos de tight ends de la competición. Coby Fleener y Dwayne Allen tienen hambre de yardas y tantos. Feed them!

Como hemos podido ver durante este año, la defensa contra la carrera es uno de los fuertes de los Broncos. No será fácil que Dan Herron o Zurlon Tipton acumulen muchas yardas desde scrimmage, así que cada una será de oro. Sí que deberían aportar al juego aéreo, sobre todo Boom Herron, que ya se ha convertido por derecho propio en uno de los objetivos preferidos de Luck.

Trent Richardson entrenó ayer jueves con los equipos especiales y el cuerpo técnico aún no ha desvelado cual será el papel del corredor este domingo.

La línea ofensiva jugó un buen partido contra Cincinnati, pero contra uno de los front seven más flojos de la liga. A la lista de lesiones hay que añadir a Hugh Thorton, que esta semana ha terminado su temporada, siendo incluido en la IR. Esperamos que sepan proteger bien al QB para que pueda lanzar con tiempo o el partido estará condenado de antemano.

Como siempre, vamos a insistir en el papel protagonista que tendrán los turnovers y la posición de campo en la que se inicien los drives. Los Colts deberán proteger el balón como no han hecho durante el resto de la temporada. Si a los puntos que sea capaz de anotar la ofensiva de Denver le sumamos alguno de la defensiva las cosas se pondrían más que difíciles. En cuanto a la posición de campo podemos estar algo más tranquilos. Tanto el punter Pat McAfee como el retornador Joshua Cribbs son hombres decisivos a ambos lados de los equipos especiales.

No somos supersticiosos, así que no ocultaremos que hemos leído en más de un medio que los Ravens podrían hacerle un feo a nuestros queridos/odiados Patriotas. Si esto fuera así e Indy ganara su partido del domingo, la final de conferencia se jugaría en el Lucas Oil contra un equipo sobre el que se pasó por encima en temporada regular.

De acuerdo, los Colts lo tienen complicado, pero hay posibilidades de ganar el partido. Sólo hay que jugar en ataque como se sabe hacer cuando se hace bien, frenar a C.J. Anderson y no dejar que Manning respire. Nadie dijo que fuera a ser fácil.

Peyton Manning es un genio y no nos avergüenza decir que lo admiramos profundamente, pero ahora mismo es un obstáculo que se interpone en el camino hacia la final de conferencia. En declive o no, si termina ganando nos alegraremos por él y lo seguiremos hasta la muerte, ha sido nuestro ídolo durante muchos años y eso deja una huella; pero para eso tiene que pasar primero por encima de unos Colts con ganas de volver a hacer historia. Ni toda la pizza (ni toda la hierba) del estado de Colorado le serviría de consuelo al viejo QB si se ve relevado por el representante de la siguiente generación y líder absoluto de la franquicia que lo vio nacer y crecer como profesional.




Fotografía: Andy Lyons.

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