Decir que existe una gran rivalidad entre los Colts y los Patriots es quedarse muy corto. Una rivalidad que comienza en 1970 cuando compartían división, pero que no se acentúa hasta 2001, el mismo año en el que los Colts se mudan a la recién creada AFC Sur y Tom Brady debuta en los Patriots. Desde entonces se han jugado una buena cantidad de partidos (la gran mayoría ganados por los Pats) que han fomentado el enfrentamiento entre ambas aficiones. El duelo metafórico entre Peyton Manning y Tom Brady se ha convertido en un clásico, pero la marcha del genio a los Broncos no ha mermado en absoluto el antagonismo entre ambos equipos. La última vez que se vieron las caras, los de Nueva Inglaterra se impusieron en el Gillette Stadium por 43 a 22 dejando fuera de playoffs a los Colts. Este domingo, los de Indy tendrán la oportunidad de tomarse la revancha, esta vez en casa.
Ambos equipos vienen de su semana de descanso. Los cuerpos técnicos han tenido tiempo de sobra de preparar el partido. Bill Belichick, entrenador principal de los Patriots, es una especie de gurú oscuro del football. No hay más que verle embutido dentro de esa capucha con una mirada que podría helar los océanos para darse cuenta que dentro de su mente bulle algún tipo de energía infernal. Está destinado a ser uno de los mejores entrenadores de la historia, y esta semana de descanso le habrá venido de perlas para idear algún plan maléfico para vencer este domingo por la noche.
Hoy por hoy, los Pats son el primer equipo de la conferencia americana. Vienen con una racha de 5 victorias y, al igual que los Colts, saben de la importancia de este partido. El impacto del resultado en la conferencia será alto. Los Colts tienen un récord de 6 victorias y 3 derrotas en el casillero. Los Pats y los Broncos van 7-2. Con una victoria este domingo, los Colts empatarían su récord con los Patriots, quedando ambos 7-3. La victoria, además, le daría el desempate en caso de competir por una semilla de playoff. Esto quiere decir que, independientemente de lo que hagan los Broncos, si Patriots y Colts empatan su récord a final de temporada y luchan por la 2da y 3ra semilla, serían los Colt los que se llevarían la 2da, descansando durante la primera ronda de playoffs. Un partido menos y la ventaja que supone jugar en casa podrían acercar mucho a Indianapolis en su camino hacia el super bowl.
Dicho esto, aclarar que, bajo mi punto de vista, ahora mismo los New England Patriots son el equipo a batir. Salvo excepciones contadas, uno por uno no son los mejores. Han tenido sus altibajos en el juego, pero como grupo son un equipo compacto y complicado de encarar. Tras un inicio de liga un poco turbulento, el equipo ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, dando un puñetazo en la mesa de la AFC, ganando a los Denver Broncos con soltura y situándose en lo más alto de la clasificación. Tras la absurda polémica sobre su exclusión o no de la élite, Tom Brady ha acallado a las voces más críticas con un football de élite (o al menos unos resultados de élite).
Además de Brady y Belichick, los Patriots cuentan con el que junto a Julius Thomas y Jimmy Graham es uno de los tres mejores tight ends del momento. Teniendo en cuenta los problemas que la defensa de Indianapolis está teniendo a la hora de cubrir este tipo de posiciones, Rob Gronkowski es justo lo que les recetó el médico. Sin un juego de carrera muy peligroso y con escasas opciones de pase, el TE de la universidad de Arizona será el arma principal con la que Brady intente avanzar yardas y anotar. Siempre es complicado cubrir a un TE, pero contra este tipo es posible que ni una doble cobertura sea capaz de frenarlo.
Los Colts por su parte jugarán en su feudo, un factor importante ya que ni ellos ni los Patriots son los mismos equipos jugando fuera que en casa. Los Colts se crecen en el Lucas Oil y los Patriots por su parte no se manejan tan bien fuera de Boston. Ambos son equipos con puntos fuertes y débiles y la victoria dependerá de cómo se aprovechen dichos puntos. Además del factor campo, los Colts, que salen como favoritos, cuentan con el que hasta ahora está siendo uno de los mejores ataques de la liga. El propio Brady se ha deshecho en elogios esta semana hacia Andrew Luck; que si es un gran jugador; que si hace algunas cosas que ya le gustaría a él; en fin, que si Luck y compañía hacen lo que mejor saben hacer, no debería ser un imposible ganarle a los Patriots. Tendrán que salir al campo con el máximo de concentración posible y, sobre todo, no entregar el balón en ningún momento. Los Pats son especialistas en provocar turnovers y a los Colts parece que no les cuesta dejar que se los provoquen. Hay que proteger el balón a toda costa.
El juego de carrera debería salir a flote ante una defensa que contra el ataque terrestre no es precisamente de las mejores. Es el momento de que tanto Ahmad Bradshaw y Trent Richardson saquen a relucir su calidad avanzando yardas por tierra mientras siguen aportando también al juego aéreo.
Será importante anotar touchdowns y no field goals. Hay que rematar los drives y llegar hasta el final. Para ello cuentan con buenos especialistas como Dwayne Allen y el propio Bradshaw, que han demostrado ser letales en la endzone. Miraré con especial atención a Coby Fleener para comprobar si su buen partido contra los Giants fue un espejismo, o si por el contrario ha vuelto el Coby que conocíamos del año pasado.
Si el ataque debería limitarse a cumplir con su trabajo, es la defensa la que tiene que poner toda la carne en el asador para que los Colts puedan ganar el partido. Con sus claroscuros, esta defensa es capaz de parar a los Patriots. Si se consigue minimizar el daño que provocará Gronko por el centro, y se ajustan bien los blitzes para que Brady no juegue del todo cómodo, la secundaria podrá sacar a relucir toda su calidad. Si finalmente se decide poner a dos defensas cubriendo al TE de los Pats, el resto de la secundaria va a tener que esforzarse mucho.
Va a ser un partido complicado, y creo que de alto puntaje. Los Patriots saldrán a matar desde el primer momento y es posible que presenciemos una segunda mitad frenética en la que los Colts tengan que hacer lo indecible para poder volver al partido e incluso remontarlo. ¡Ojalá! La rivalidad que enfrenta a estos dos equipos hace que, para mí, los Patriots sean siempre el equipo a batir. Es posible que me deje influir por los resultados contra ellos durante los últimos años y, aunque los Colts salgan como favoritos, veo complicado ganar a los Pats en este momento. ¿Quién sabe? Quizás los de blanco y azul nos regalen una victoria sobre el eterno rival, una victoria que abriría mucho las puertas hacia la final de conferencia.
Fotografía: Andrew Weber
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