lunes, 20 de octubre de 2014

Indianapolis Colts 27, Cincinnati Bengals 0.


27 a 0. El resultado lo dice todo. Los Colts se impusieron en casa y no mostraron piedad alguna ante unos Bengals con grandes carencias en defensa y muy poco que aportar en ataque. A pesar de un par de errores, la maquinaria funcionó a la perfección y ayer domingo los de Indianápolis jugaron su mejor partido en lo que va de año. Supieron aprovechar las ventajas propias y las que el rival ofreció, pasando por encima de Cincinnati, en principio, uno de los equipos fuertes de la liga.

La defensa de Indianapolis jugó a un nivel brutal, un nivel que ya habíamos podido entrever contra Baltimore y que ayer terminó de explotar por completo. Cerraron espacios contra la carrera haciendo que el juego terrestre fuera un imposible. Cubrieron a los receptores con maestría. Se protegió el centro ante el posible peligro de rutas de tight ends y de running backs saliendo desde atrás. Se derribó por cuatro veces a Andy Dalton. Permitieron 135 yardas y ni un solo punto contra el que hasta ayer era el 5to ataque de la NFL. No se puede pedir mucho más. Durante estos dos años y pico, Chuck Pagano ha crecido muchísimo como entrenador principal. Junto al coordinador defensivo, Greg Manusky, ha sabido construir una defensa muy sólida. Han sabido cubrir la baja de Robert Mathis, el mejor pass rusher de la liga el año pasado, por medio de una serie de blitzes endemoniados y continuos que le han dado la tarde a un par de quarterbacks o tres.

Una de las claves de la victoria, además de jugar un partido redondo en defensa y sacarle provecho a la nula defensa contra la carrera, fue no dejar que se convirtieran los terceros downs de Cincinnati. En general, a los Bengals les costó muchísimo mover el balón, consiguiendo nada más que 8 primeros downs en toda la tarde. Convirtieron 1 de 13 terceros downs (un lamentable 7%), y así se sentenciaron a sí mismos.

Poquito a poco, y respaldados por una defensa que no dejaba respirar a los Bengals, el ataque hizo su trabajo y acumuló yardas y puntos. Entre Trent Richardson, Ahmad Bradshaw y Dan Herron, sumaron más de 170 yardas de carrera, percutiendo una y otra vez contra una defensa que no sabe parar el ataque terrestre y que si no trabaja en ello perderá oportunidades de pasar de la primera ronda de playoffs. Bradshaw consiguió 52 yardas de carrera y un TD, Richardson 77 yardas de carrera. Ambos cometieron sendos fumbles (¡ay Trent Fumbleson!), pero en general hicieron un partido tremendo, aportando al ataque aéreo y despejando alguna duda sobre el juego de carrera. Herron estuvo correcto. Ya en pretemporada me gustó, y creo que será un buen recambio para cuando Bradshaw se retire o se rompa.

Andrew Luck volvió a brillar con luz propia. Consiguió completar 27 pases de 42 intentos, 344 yardas de pase y dos TD (y esta vez cero intercepciones), y lo hizo contra una de las mejores secundarias de la liga. Es cierto que se apoyó mucho en pases a los tight ends y a los corredores saliendo desde el backfield, uno de los puntos negros de la defensiva de los Bengals, pero los números están ahí y, hoy por hoy, Luck está jugando al nivel de la élite. El tight end Dwayne Allen volvió a realizar una actuación destacable, con 32 yardas y un TD, sin contar con su inestimable trabajo con los bloqueos. T.Y. Hilton estuvo en su línea y completó más de 100 yardas. Reggie Wayne se lesionó y jugó todo el partido molesto, no dejó de tocarse el brazo y soltó un par de balones que en otra circunstancia no habría dejado caer. Es cierto que la línea ofensiva abrió buenos huecos en carrera, pero sufrió protegiendo a Luck, permitió que lo derribaran en dos ocasiones y el quarterback local tuvo que lanzar muy rápido varias veces.

Björn Werner volvió a demostrar una semana más la calidad que corre por sus venas germanas y por qué fue la primera opción en el draft del año pasado. El OLB se consolida como un referente en el pass rush, consiguiendo su cuarto sack consecutivo. Jerrell Freeman está siendo decisivo y su juego no ha hecho más que progresar desde su regreso. Cory Redding volvió a firmar una actuación estelar, con otro sack para su estadística personal, como también lo hizo Ricky Jean Francois. Los cornerbacks Greg Toller y Vontae Davis estuvieron insuperables a los lados. La parte central y la trasera, el mayor handicap que hasta ahora ha mostrado esta defensiva, no se desmoronó.

Ayer vimos el partido en casa con un amigo que es seguidor de los Bengals. No podía creer lo que estaba pasándole a su equipo. Todos esperábamos un partido ajustado, en el que el mínimo error podría decantar el resultado por cualquiera de los dos equipos, pero los Bengals no jugaron cómodos en ningún momento y fueron arrollados en todos los aspectos del juego. Andy Dalton no tuvo su mejor noche. El pelirrojo completó 18 de 38 pases lanzados, sumó 126 yardas, ningún TD y ninguna intercepción. Unos números mediocres. No fue capaz de conectar con sus receptores y tight ends. Giovanni Bernard fue aplastado brutalmente por la defensa de los Colts, anulado tanto en carrera como saliendo a recibir desde atrás. Tardará semanas dejar de tener pesadillas con Vontae Davis. Mohamed Sanu tampoco estuvo muy fino, consiguiendo 3 recepciones para 50 yardas. Los Bengals no estaban preparados para el muro de acero colado que demostraron ser estos Colts en defensa. Además, la temible secundaria de Cincinnati permitió 344 yardas de pase (335 si le restamos el resultado de los dos sacks provocados).

Los Colts se mantienen líderes de la AFC Sur en solitario, con 5 victorias y 2 derrotas en el casillero. Más importante que eso, es la imagen que dieron ayer. Al fin pudimos ver un encuentro con un buen planteamiento de principio a fin, en el que los Colts supieron aprovechar sus puntos fuertes y explotar las debilidades del contrario. Los Bengals no fueron conscientes en ningún momento de qué estaba pasando en el campo. Intentaron mover el balón una y otra vez, pero el muro defensivo de los locales los paralizó por completo.

Las voces más entusiastas hablan ya de que los Colts son contendientes para el super bowl. También el año pasado lo dijeron y luego tuvieron que tragarse sus palabras. Siguen siendo un equipo con grandes carencias, pero es cierto que cada día que pasa, cada semana de partido, se está mejorando mucho en dichas carencias, y sin dejar de potenciar los puntos más fuertes. Estos Colts dieron la impresión de equipo sólido, y eso ya es mucho. Ayer en casa, en tono de broma, hablábamos de dinastía. ¡Y van dos seguidas!, se quejaba nuestro amigo el de los Bengals. Es muy pronto para hablar de dinastía, es cierto, pero, ¿y lo poco que cuesta soñar?




Fotografía: AJ Mast

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