viernes, 29 de enero de 2016

Poniéndole nota a los Colts - 2015 (1ª parte - QB).



QUARTERBACKS: C-

La competición está prácticamente terminada. Queda poco más de una semana para que Panthers y Broncos den por finiquitada la temporada. Estaremos atentos a lo que mostrarán los Manning y los Newton, los Miller y los Kuechli. El partido del año promete, pero ya ha llegado la hora de revisar a fondo qué ha pasado en los Colts durante la pasada campaña desde cada una de las posiciones.

Este verano pasado no hubiéramos podido imaginar que el equipo mostrara un nivel de juego y unos resultados como los que ha tenido. Era impensable que los graves problemas que ha sufrido el equipo empezaran por la posición de quarterback. Las lesiones han mermado en gran medida la posición, que ha sido la más perjudicada de toda la plantilla.

Todo empieza con Andrew Luck, que se ha perdido 9 partidos por lesiones. Empezó sufriendo contra las defensas de los Bills y los Jets, y terminó lesionándose contra los Titans. Cuando ha estado sano, salvo excepciones, ha jugado lejos del nivel que se esperaba de él. Hay quién justifica su rendimiento por las propias lesiones, las conocidas y alguna no confirmada. Podrían tener parte de razón, pero Luck ha cometido errores mentales imperdonables. También es cierto que, en pequeñas dosis, hemos podido ver lo mejor de él. En el último cuarto del primer partido contra los Titans. En los dos primeros cuartos contra los Patriots. Durante todo el encuentro contra los Broncos. Momentos demasiado puntuales como para ocultar sus malas actuaciones. Se ha criticado mucho a la línea ofensiva por parte del castigo recibido por Luck, y es cierto que la OL apesta, pero no hay que olvidar que la lesión que ha dado por terminada su temporada fue en una jugada en la que salió corriendo con el balón tras un scramble. Además de proteger el balón, tiene que aprender a protegerse a sí mismo. Es posible que la lesión y el tiempo en la banda le hayan enseñado una lección.

Su futuro sigue siendo brillante. Clyde Christenssen, entrenador de QBs de los Colts hasta hace unas semanas, ha dicho que durante este año, Luck ha madurado mucho, que no ha sido un año perdido en absoluto. Es una visión un tanto optimista, pero es cierto que la temporada que viene debería ser diferente.

Las lesiones de Luck han hecho que Matt Hasselbeck tuviera la oportunidad de comandar el ataque. A pesar de la edad, a pesar de las lesiones, Matt ha dado todo lo que tenía y lo ha puesto al servicio del equipo. Ha jugado enfermo, se ha dejado golpear una infinidad de veces y se vuelto a poner en pie, y lo ha hecho hasta que el cuerpo se lo ha permitido. Por un momento pareció que podría salvar la temporada, pero las lesiones lo machacaron y durante sus tres últimos partidos jugó roto.

En un movimiento desesperado, los Colts se traen a Charlie Whitehurst, suplente del suplente de Marcus Mariota. Durante el poco tiempo que pudo jugar, no lo hizo mal; pero se confirmó una vez más que jugar tras la OL de Indianapolis es un deporte extremo.

En el último partido, y tras una semana de entrenamiento, jugaron Josh Freeman y Ryan Lindley, renovados tras sus actuaciones. Ambos supieron adaptarse rápido para ganarle a unos Titans que tocaban fondo. Hasselbeck ha dado todo lo que tenía y, sin apenas gasolina, lo más lógico sería que se retirara. Freeman podría ser un buen suplente, tiene buen físico y experiencia.

Las lesiones y la rotación de hasta 5 QBs distintos han hecho de la posición una de las claves de la pésima temporada de los Colts. No se ha conseguido llegar a playoffs y parte de la culpa de ello ha sido la mala actuación de toda una ofensiva, sin muchas opciones bajo centro.

A partir de aquí sólo queda esperar una mejora. Luck tiene talento de sobra y si se mantiene sano podría llevar al equipo a otro nivel. Aún tiene armas a su alcance y una oportunidad inmejorable de demostrar que sigue teniendo la calidad de la que ha hecho gala en los tres años anteriores.






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