lunes, 9 de noviembre de 2015

Venciendo a los invencibles (Broncos 24 - Colts 27).



Los Colts le metieron el dedo en el ojo a Peyton Manning. El Lucas Oil Stadium se vistió de gala para ver cómo regresaba el hijo pródigo a batir un par de los récords más importantes de la NFL, pero los de la herradura tenían otros planes. Andrew Luck resucitó, le ganó la partida a la mejor defensa del mundo y le agrió la fiesta a misma leyenda viviente que vino a relevar a Indianápolis.

Con un juego sostenido y el partido bajo control durante la mayoría del tiempo, los locales lograron darle la vuelta a las predicciones mayoritarias y vencieron al que, hasta ayer, era uno de los monstruos de la competición. Jugaron bien en ataque y en defensa y lo hicieron desde el primer minuto. Se han criticado mucho los inicios lentos a los que suelen tenernos acostumbrados, y la ofensiva consiguió al fin marcar el ritmo desde el inicio del encuentro.

Manning terminó el partido sentado en la banda con cara de pocos amigos. Una imagen del rendimiento y los errores cometidos por su defensa, considerada la mejor de la competición. Mientras intentaba armar una remontada y romper el par de récords que había venido a robarle a Brett Favre al estadio que, como algunos ya indican debería llevar su nombre, veía impotente cómo su defensiva se empeñaba en dispararse en el pie una y otra vez. Peyton tendrá que esperar una semana más para ser el jugador con más victorias y más yardas de pase de la historia.

Los grandes nombres de la defensa de Denver no fueron suficiente para frenar al huracán. Cometieron muchas faltas, algunas de ellas tan estúpidas como el dedo en el ojo de Aqib Talib a Dwayne Allen, o el último hold en cuarto down, dos pañuelos amarillos que le dieron el partido a los Colts.

Si bien es cierto que Peyton no estuvo cómodo en ningún momento, a partir de la segunda mitad pisó el acelerador y puso en aprietos a la secundaria de los Colts. Darius Butler y Mike Adams le bajaron los humos con una intercepción cada uno. El juego de carrera de los Broncos nunca funcionó, gracias sobre todo al buen hacer de la línea defensiva local. David Parry tuvo un partido memorable, tanto contra el juego terrestre como contra el pase. Empujando y asfixiando a Manning, volviendo loca a la OL y apoyando a sus compañeros en todo momento. Una noche espectacular para el de Stanford.

La defensa aguantó, pero la clave de la victoria bien pudo estar en el despertar de la ofensiva. Andrew Luck volvió a ser el del año pasado. Completó 21 de los 36 pases que lanzó para 252 yardas, 2 touchdowns, y ningún turnover. Se le vio confiado y a gusto. Con un juego inteligente y equilibrado, movió las cadenas con facilidad y sin bajar la intensidad. Le jugó de tú a tú a la misma defensa que había anulado prácticamente a Aaron Rodgers y le ganó la partida sin complejos.

El buen juego de la ofensiva estuvo sostenido desde una línea que ha mejorado mucho en las dos últimas semanas. Se está protegiendo con más soltura al QB, dándole tiempo para lanzar. El center Jonotthan Harrison ha dado un paso adelante ante la lesión del titular y parece que se asienta en una unidad que ha sido un dolor de cabeza permanente durante los últimos años.

T.Y. Hilton entraba al campo como decisión de última hora, después de haberse perdido varios entrenamientos, pero recuperado de una lesión en el pie. En 5 recepciones consiguió acumular 82 yardas. Otro de Stanford que tuvo una gran noche fue Griff Whalen. Tras el fiasco de la jugada aquella que no merece la pena ni recordar, Whalen, con 73 yardas en 5 recepciones, se está confirmando como una ruta fiable, sobre todo a la hora de conseguir primeros downs.

Frank Gore cumplió con su papel una vez más. El juego de carrera está siendo un factor importante que cansa defensas y las abre. Anoche, Luck se afianzó con una gran cantidad de play actions que fueron posibles gracias a la solidez de Gore por tierra.

A primera vista parece que el cambio de rumbo en la dirección de la ofensiva ha sido un éxito. De la mano de Rob Chudzinski se ha conseguido funcionar al nivel que se esperaba al inicio de la temporada. Y se ha hecho contra la mejor defensa. No está mal. La selección de jugadas parece más eficiente y no tan obvia.

Lo más negativo de la victoria han sido las lesiones de Mike Adams y Henry Anderson, dos piezas clave de la defensa. Estaremos muy atentos a la evolución sus estados.

Cuando nadie lo esperaba, los Colts consiguen sacar la cabeza del pozo. Se mantienen líderes de la nefasta AFC Sur y encaran la semana de descanso con la sensación de haber cumplido. Gracias a esta victoria, es muy posible que Chuck Pagano logre conservar el trabajo hasta el final de la temporada. La plantilla se ha volcado y el resultado pone en relieve que aún hay esperanza en el proyecto.

Peyton Manning, por su parte, se vuelve a Denver con la cabeza gacha sin haber conseguido celebrar un par de récords que no tardará en celebrar, pero no en el Lucas Oil Stadium.






2 comentarios:

  1. Los Colts esta temporada se subieron a la montaña rusa... será este el punto de partida de una remontada sostenida? será solo una ilusión hasta la próxima derrota dolorosa? será el cambio de OC tan relevante como para torcer el destino? Cuantas preguntas... Que bueno que pospusimos los festejos de Peyton una semana... Por mucho que lo queremos, mejor que lo haga ante otro rival y no en el Lucas Oil (tambien conocido como "La casa que construyó Peyton Manning" en alusión al sobrenombre del viejo Yankee Stadium: que es "la casa que construyó Babe Ruth")

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  2. El futuro todavía es una incógnita. Lo que está claro es que el paso que se ha dado contra los Broncos es importante. Chudzinski tiene mucho mérito, pero también toda la plantilla, que ha respondido. A ver lo que dura el empuje...

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