lunes, 5 de octubre de 2015

Los viejos rockeros nunca mueren (Jaguars 13 - Colts 16).



Nueva victoria por la mínima que vuelve a empañar el mal hacer de los Colts. Este domingo se impusieron como locales a los Jaguars por 16 a 13 en un partido entre dos equipos mediocres que no supieron sobresalir. Una victoria que acrecienta las dudas que la plantilla y su gestión están generando, pero que sirve para respirar tranquilos una semana más.

En mitad de la tormenta de un juego gris, dos veteranos destacaron por encima del resto. Tanto Adam Vinatieri (42) como Matt Hasselbeck (40) cumplieron con su papel a la perfección y ayudaron a que el equipo regresara al vestuario al final de la prórroga con una victoria.

No hay que olvidar lo importante que era la victoria, pero es cierto que la forma de conseguirla no ha sido la mejor de todas. Ni el ataque ni la defensa supo aprovechar al máximo la cantidad de regalos que los Jaguars les ofrecieron en forma de faltas y oportunidades falladas. La estrella de la noche, el place kicker Jason Myers tuvo en dos ocasiones el partido en su pierna, y las dos veces falló. Partido de poca anotación, pero con unos últimos minutos de infarto.

Durante todo el encuentro, dio la sensación de que los Jaguars se disparaban en el pie una y otra vez. Una multitud de pañuelos amarillos saltaron al campo cada vez que su ofensiva intentaba extender un drive. Decíamos la semana pasada que los Titans tienen en Marcus Mariota un buen pilar sobre el que intentar establecer la franquicia. Es posible que a los Jags les pase lo mismo con Blake Bortles. Fue uno de los mejores del partido, y de no ser por culpa de la falta de disciplina de alguno de sus compañeros, las cosas hubieran sido bien diferentes. Completó 28 de los 50 pases que lanzó para 298 yardas, un touchdown y ninguna intercepción. Si bien, hasta el último cuarto el juego de carrera de T.J. Yeldon no terminaba de funcionar, Bortles supo quemar a la secundaria de los Colts y a los linebackers en cobertura. Le puso mucho coraje al asunto y dejó ver un talento no tan indomable como el año pasado.

A pesar de haber concedido apenas 13 puntos, la defensa dio peor imagen que en otros encuentros. El juego de pase fue una pesadilla, y de no ser por la cantidad de faltas de la ofensiva rival, el resultado hubiera sido distinto. Darius Butler, que suele ser un monstruo contra el slot, sufre mucho en el exterior. Ayer no fue una excepción.

Es cierto que la defensa contra la carrera parece funcionar con solidez, pero en algunos momentos hay problemas para frenar big plays. Se siguen fallando placajes que dan campo a jugadas terrestres de gran yardaje. Henry Anderson y David Parry siguen siendo dos de las sorpresas favorables de este último draft. Kendall Langford consiguió su primer sack como Colt.

El pass rush, sin embargo, sigue siendo un problema y más allá de las apariciones de Robert Mathis en terceros downs, poco o nada se ha visto esta jornada. Contra equipos con menos tendencia a la autodestrucción que los Jags, esta defensiva lo va a tener complicado, muy complicado.

El equipo salía al campo comandado por Matt Hasselbeck, veterano curtido en mil batallas que no jugaba un partido como titular desde 2012. El bueno de Matt jugó como un verdadero profesional, sacando a relucir sus virtudes y escondiendo bien sus defectos. Supo conducir el juego, aunque no le acompañara la carrera. Completó 30 de los 47 pases que lanzó para 282 yardas, un touchdown y ningún turnover. Demostró que aún está preparado para jugar en el puesto de QB, acallando las dudas sobre su nivel en pretemporada.

A su lado, tanto T.Y. Hilton como Donte Moncrief hicieron buenos partidos. El primero consiguió 67 yardas con 7 recepciones. El segundo 75 con 6, y se destacó como un apoyo constante para Hasselbeck en tercer down. Coby Fleener apareció, al fin, siendo el mejor receptor del equipo con 9 recepciones para 83 yardas y un touchdown.

La línea ofensiva jugó algo mejor que en los partidos anteriores. No supo abrir puertas al juego de carrera, pero se concentró en proteger algo más a su QB. A pesar de que Hasselbeck fue apurado en varias ocasiones, la ofensiva aprovechó su velocidad para soltar el balón, permitiendo, eso sí, tres sacks.

Si Hasselbeck y sus receptores lo hicieron bien y la línea no lo hizo tan mal como en anteriores ocasiones, ¿por qué un resultado tan escueto? Es cierto que no se supo aprovechar las llegadas a la zona roja y se tuvieron que lanzar un par de goles de campo que deberían haber sido touchdowns, pero parte de la culpa fue la mala actuación del juego de carrera. Después de un buen drive orquestado por Matt "Estoy hecho un chaval" Hasselbeck, y después de no haber atinado en toda la noche, Frank Gore cometió su segundo fumble en la línea de gol de este año. El que debía ser el mayor apoyo para una ofensiva convaleciente fue un fracaso absoluto. La cara de Gore antes del último drive del partido era un poema. Terminó con 17 acarreos para 53 yardas, con una carrera de 22 yardas que supone casi la mitad de su producción total. Si los Colts quieren tener una sola oportunidad de llegar a playoffs y no hacer el ridículo, necesitan a un Frank Gore muy diferente al del pasado domingo.

Esta jornada, con este nefasto duelo divisional y la paliza que se llevaron los Texans de mano de los Falcons, hacen que algunos afirmen que el equipo de la AFC Sur que mejor lo ha hecho esta semana ha sido Tennessee con su bye. Ni Jaguars ni Colts demostraron ayer que son buenos equipos, sino más bien al contrario. Los Titans y los Texans no están dando una impresión mucho mejor, por lo que probablemente estemos hablando de la peor división de toda la liga.

Precisamente este jueves se juega contra los Texans de J.J. Watt. El estado de Andrew Luck es aún dudoso, pero al menos sabemos que si tiene que volver a jugar Hasselbeck no va a ser el peor del equipo. Ganar a los Texans y mantener la hegemonía de la división no debería ser un problema. Lo malo va a llegar las próximas semanas. Patriots, Saints, Panthers y Broncos son los siguientes rivales.

Ganar un partido como el que se ganó ayer y de la forma en la que se hizo sólo garantiza un fracaso total en los próximos enfrentamientos contra equipos más competitivos. Si no se encuentran soluciones a los problemas, y se encuentran rápido, las ilusiones de llegar a jugar el Super Bowl se habrán desvanecido por completo.







Fotografía: Brian Spurlock

2 comentarios:

  1. No es un comentario muy técnico, pero tengo la sensación de que ganamos este partido "Por Casualidad"... Lo mejor fue ver que Hasselbeck rindió a un nivel por encima de "aceptable".

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    1. "Por casualidad" o de "pura chorra" que diríamos por aquí. Al final del día fueron los dos kickers los que decidieron el partido. Uno fallando y el otro cumpliendo.

      Es todo un respiro ver que a Hasselbeck le queda algo de football en las manos.

      ¡Un saludo!

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