martes, 19 de mayo de 2015

Perfil de estrella: Dwayne Allen, TE.

Dwayne Allen #83 - Tight End

Altura: 6'3'' (1,91 m)
Peso: 265 (120 kg)
Experiencia: 4
Lugar de nacimiento: Fayetteville, NC.
High School: Fayetteville (NC) Sanford
College: Clemson

Uno de los movimientos más cuestionados en aquel histórico draft de 2012, fue la elección de Allen en tercera ronda. Tras haberse asegurado al futuro QB franquicia en la primera y a su diana favorita en segunda (Coby Fleener TE), Ryan Grigson eligió otro tight end en el siguiente pick.

Durante su primer año, el TE de Clemson impresiona a técnicos y aficionados. Un novato que evoluciona mucho mejor de lo previsto. Si Allen llegaba a Indianapolis con fama de tener buenas manos como receptor, su aporte como bloqueador hace de él un titular indiscutible y uno de los jugadores más completos en la posición. Aquella primera temporada de 2012 consigue recibir 45 pases para 521 yardas y 3 touchdowns.

Al año siguiente, Pep Hamilton, recién llegado como coordinador ofensivo cuenta con él como un arma segura para la ofensiva que el cuerpo técnico está montando alrededor de Andrew Luck; pero durante la primera jornada, Allen sufre una lesión en la cadera que lo mantiene alejado del campo de juego para toda la temporada. Termina el año con 1 recepción para 20 yardas y un TD.




A pesar de haber estado en dique seco prácticamente toda la temporada, en 2014 regresa con cierto hype, generado principalmente por los aficionados que no habían olvidado el buen año que hizo como novato. Vuelve con ganas y, aunque recientemente él mismo ha confesado que jugó al 70% por no estar bien del todo, recupera la confianza depositada en él. Juega a un gran nivel hasta la jornada 11, en la que se lesiona contra los Pats. Tras la lesión no termina de recuperar la forma y comete errores que no hubiera cometido de estar al 100%. En los 13 partidos de temporada regular que juega, acumula 29 recepciones para 395 yardas y 8 touchdowns.

El año pasado, Andrew Luck lanzó una cantidad ingente de pases, pero a objetivos muy diversos. Allen ha compartido recepciones con Fleener (con quién también comparte posición, no lo olvidemos) y con los receptores Hilton, Wayne, Nicks y Moncrief. A pesar de todo, consiguió un número de yardas razonable para la posición y una cantidad de anotaciones más que considerable. Se ha convertido en un referente en la endzone (algo que le hacía mucha falta a la ofensiva) y es un trabajador incansable poniendo bloqueos. Es fuerte, seguro y perseverante. No le importa trabajar duro y, aunque podría mejorar su trazado de rutas, junto a Coby Fleener forma parte de una de las mejores parejas de tight ends de la liga.




Durante esta offseason ha estado trabajando unas semanas en Arizona, separado del resto del equipo y con un entrenador personal. Ha hecho mucho énfasis en que quiere estar recuperado por completo y listo para jugar al máximo nivel, pero en cuanto Chuck Pagano le mandó un mensaje diciendo que lo necesitaba junto él, el bueno de Dwayne cogió el primer vuelo hacia Indianápolis para reunirse con la plantilla y comenzar la tercera fase de los entrenamientos.

Es un jugador de cuarto año que aún tiene techo al que ascender. Su mayor problema es la durabilidad y ya hay quién habla de él como uno de los posibles sacrificados a causa del tope salarial. Es posible que con el mega-contrato que se prevé que se firme con Luck una vez que acabe esta temporada, más el resto de renovaciones a la vista (Castonzo, Hilton y Fleener por citar sólo algunos), haya que prescindir de algún jugador para que cuadren los números. Algunos dicen que la llegada de Phillip Dorsett significaría que la franquicia se podría deshacer de Hilton. No hay nada seguro y todo depende del rendimiento de cada jugador durante la próxima temporada, pero muchos apuntan que, a pesar de ser un gran jugador, Allen podría ser el sacrificado.



El de Clemson tiene todo un año para demostrar que puede aguantar los 16 encuentros de liga regular, más los de postemporada. Va a jugar muy motivado y si consigue mantenerse sano será uno de los factores a tener en cuenta de la ofensiva blanquiazul. Es un jugador muy completo, muy seguro recibiendo y letal en la endzone.

Con Dwayne Allen mereció la pena tener paciencia. En 2014 protagonizó uno de los regresos más espectaculares después de una temporada en blanco por lesión. Hoy por hoy es una de las piezas clave del ataque, una de las dianas favoritas de Luck, y un luchador incansable que está preparado para darlo todo una vez más por la herradura.






2 comentarios:

  1. Es un jugador que me encanta, ojalá que esta temporada demuestre todo su potencial al 100% de estado físico. No me gustaría que se vaya a otro equipo, pero las renovaciones que se vienen van a obligar a algunas partidas de buenos jugadores...

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  2. A mí también me encanta. Me impresionó su primer año y siempre defendí su regreso. Veremos cómo ajustan la próxima offseason el tope salarial y las renovaciones.

    ¡Un saludo!

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