La hora de la verdad (Previa ronda de wild card Bengals vs Colts).

En 2011, con la lesión de Peyton Manning, se desencadenan una serie de acciones que desembocan en la llegada de Andrew Luck como primera ronda del draft de 2012. Desde entonces, los Colts no han faltado a su cita de postemporada. Por tercer año consecutivo, y bajo la batuta del entrenador principal Chuck Pagano y el general manager Ryan Grigson, el equipo juega en enero.

A lo largo de esta temporada, los Colts han mostrado su mejor y su peor cara. Este 2014 ha sido un año de claroscuros, de grandes victorias, y de grandes fracasos también. Pero como todos los años, una vez superado el filtro que convoca a los mejores equipos de cada conferencia (esto es discutible, pero no es el momento ni el lugar para extenderse en ello) el calendario hace un reset y se empieza desde cero.

Como campeones de la AFC Sur y con un récord de 11-5, los Colts han conseguido la cuarta semilla, que les permitirá jugar en casa la ronda de wild card. Este domingo tienen la oportunidad de pasar a la siguiente ronda de playoffs e intentar culminar una temporada que, en caso de derrota, supondría un paso atrás con respecto al año pasado.

La última vez que los Bengals se enfrentaron a los Colts en postemporada fue allá por 1970. Durante aquel encuentro, los Baltimore Colts ganaron por 17 a 0, y poco después se hicieron con la quinta edición del Super Bowl. Este año hemos visto a unos Bengals que mordieron el polvo en octubre en el mejor encuentro de los Colts. Muchas cosas han cambiado durante estos meses, y el equipo al que los de Indianápolis se enfrentarán este fin de semana no se parece tanto al de entonces.

Cuentan con una de las mejores secundarias de la liga y su juego de carrera es sobresaliente. Quizás Andy Dalton no sea el QB que se esperaba que fuera. Su falta de coraje y energía ensombrece una técnica que, por otra parte, es digna de mención. En postemporada el pelirrojo sufre mucho y sus estadísticas se resienten. Es posible, además, que en esta ocasión no cuente con el receptor A.J. Green, ya que aún está por ver si supera el protocolo de seguridad tras haber sufrido una conmoción en la jornada anterior.

Es posible que los de Cincy formulen un planteamiento de partido algo conservador. Son buenos frenando el juego aéreo, la mayor baza de los locales, así que no sería raro que basaran su juego en el ataque terrestre. Armas no les faltan. Jeremy Hill ha sido todo un descubrimiento, tanto que le ha robado la titularidad a un tipo como Giovani Bernard. Si en defensa son capaces de parar el juego de pase, en ataque no deberían tener complejos para percutir una y otra vez por tierra. Querrán aprovechar su buen momento de juego y el mal momento por el que pasan los Colts, así que, aunque no salgan como favoritos en las casas de apuestas, tienen razones de peso para ganar el partido.

En el otro lado del campo veremos a unos Colts que han jugado de una forma muy irregular. Es desmoralizador leer en muchos medios que este equipo no vale nada más allá de su quarterback. Desde 4th Quarter Comeback no creemos que eso sea justo en absoluto. Ni verdad. Es cierto que no son el bloque más compacto de la liga, que tienen unas carencias significativas y que si Andrew Luck no da el todo por el todo, les resultará muy complicado pasar a la ronda divisional. Pero no todo termina en Luck. Sí, la secundaria de los Bengals es muy fuerte, pero el QB de Stanford puede apoyarse en sus dos tight ends. Tanto Dwayne Allen como Coby Fleener son armas peligrosas y, cada uno en su estilo, pueden marcar la diferencia. Además de los dos tight ends de lujo, Luck cuenta con hombres como T.Y. Hilton, Reggie Wayne o Donte Moncrief. Antes de que los entierren vivos habría que recordar que esta ofensiva sigue siendo la número uno por aire.

Por tierra las cosas están más complicadas. No es un secreto que desde la lesión de Ahmad Bradshaw el juego de carrera se ha resentido mucho. Si la línea ofensiva es capaz de abrir rutas, estará en la mano de Dan Herron avanzar por tierra ante una defensiva que no brilla precisamente en este aspecto.

Esta semana, después de jugar lesionado durante casi todo el año, el RT Gosder Cherlius ha sido incluido en la IR, por lo que está fuera para lo que queda de temporada. Hugh Thorton y A.Q. Shipley no entrenaron ayer jueves. No hay que ser muy observador para darse cuenta de lo diezmada que está esta línea ofensiva. Los Bengals no son un equipo que llegue mucho al QB rival, así que crucemos los dedos para que la OL sepa proteger el tiempo suficiente a Luck para que arme el brazo, y si por el camino abre alguna puerta al juego de carrera, bienvenida sea.

Se nos ocurren varias claves para que los Colts se hagan con la victoria. Una de ellas será la defensa. Hay que intimidar a los Bengals como en octubre. Hay hombres en muy buena forma capaces de parar tanto por aire como por tierra a los de Cincinnati. Vontae Davis, Mike Adams, Björn Werner, Cory Redding o Johnathan Newsome por decir algunos. Hay que frenarlos en 3er y 4º down.

Como venimos diciendo durante toda la temporada, será importante mostrar alguna mejora protegiendo el balón. Los turnovers han sido uno de los demonios que han perseguido al equipo este año. Veremos cómo se comportan el domingo en este aspecto. Como también hemos repetido varias veces, cada vez es más importante la posición de campo en la que se inicien los drives. Confiamos plenamente en Pat McAfee, que ha demostrado ser uno de los mejores punters de la NFL, pero el también probowler Kevin Huber no le va a la zaga.

Veamos de qué son capaces estos Colts. Han sembrado la esperanza y la duda a partes iguales y ahora tienen que reafirmarse o morir. Si juegan a su máximo nivel y no se empeñan en dispararse en un pie, no deberían tener ningún problema para jugar un partido equilibrado y mantener el marcador arriba durante todo el encuentro. Depende de lo que hagan este domingo podrán contestar a aquellos que dudan de su capacidad como grupo más allá de su QB. Que Andrew Luck es un fuera de serie lo tenemos claro desde que llegó a Indianapolis, pero eso no debería empañar el trabajo del resto del equipo.

Fotografía: Andy Lyons.