lunes, 19 de enero de 2015

Blue Monday (AFC Championship: Patriots 45 - Colts 7).


Dice una fórmula matemática, que hoy, 18 de enero, es el día más triste del año. Hay varios factores que influyen de forma determinante en el cuerpo y el alma de los sufridos seres humanos y que terminan por traducirse en una buena depresión. El frío, los excesos navideños y las broncas familiares, los buenos propósitos no cumplidos, las deudas, y, sobre todo, la vuelta al tajo, hacen que nos enfrentemos a esta cuesta de enero impregnados por una melancolía feroz. Dicen los expertos, que si centramos nuestra atención en aquello que nos falta y no en lo que tenemos, terminamos por sentirnos mal.


Mal nos sentimos los aficionados a los Indianapolis Colts tras la más que contundente derrota a manos de los New England Patriots en la final de AFC, jugada ayer noche en Foxboro y que terminó con la victoria de los locales por 45 a 7. Mientras que los Patriots hicieron un partido casi perfecto, los Colts no supieron a qué se estaba jugando en el Gillette Stadium.

Podríamos formular nosotros también una ecuación, en la que la lluvia, la mala organización estratégica, la falta de concentración y un rival implacable se traducen en una derrota humillante a manos del peor enemigo que tiene este equipo.

La historia se repite, y como mudos espectadores de una carnicería brutal y salvaje, asistimos al mismo encuentro que ya hemos visto una y otra vez desde que en 2012 se vieran las caras por primera vez Luck y Brady. ¿Serán estos Colts capaces de ganarle a Nueva Inglaterra alguna vez? Con una presencia por tierra terrorífica y un juego de pase creativo y completo, los Pats ganaron más que cómodamente y se aseguraron su paso al Super Bowl. Fueron superiores en todos los aspectos del juego y Bill Belichick le ganó la partida de ajedrez a un Chuck Pagano que este año no ha sabido jugarle a equipos grandes.

Los Patriots salieron al campo a morder. El viento, la lluvia y una secundaria perfectamente planteada desde la banda consiguieron anular casi por completo el juego por aire de los Colts. Humillaron por tierra a una defensa que se vio sobrepasada. A Tom Brady se le agrió la cara con la intercepción de D'Qwell Jackson y a partir de ese momento no se le quitó la mirada de terminator hasta que Jimmy Garoppolo salió a sustituirlo. Jugó un partido espectacular de inicio a fin, completó 23 de los 35 pases que lanzó para 226 yardas de pase, tres touchdowns y una intercepción. Si alguna vez hubo alguna duda sobre su calidad o su forma al inicio de la temporada, ha demostrado una vez más que sabe jugar al football como el mejor.

Julian Edelman ha sido cuestionado este año, pero ayer realizó una actuación estelar, acumulando 98 yardas en 9 recepciones. Convirtió 5 terceros downs y un cuarto down. LeGarrete Blount fue una máquina acumulando yardas de carrera, rompiendo placajes y consiguiendo grandes ganancias con un esfuerzo extra muy acertado. La ofensiva de Nueva Inglaterra le hizo a Indianapolis 226 yardas de pase y 177 de carrera.

Fue un auténtico festival por parte de los Pats, tanto en defensa como en ataque. Hasta el left tackle Nate Solder consiguió un TD de recepción. Todo ideado y orquestado desde la banda por un Bill Belichick que cada día que pasa da más miedo. Le deseamos mucha suerte a Pete Carroll. La va a necesitar.

Va a terminar siendo verdad que los Colts han jugado un calendario fácil, que sumado al pobre nivel de la AFC Sur les ha ayudado mucho a llegar a playoffs. Va a terminar siendo verdad que la victoria en ronda de Wild Card fue contra unos Bengals que no son contendientes a nada. Va a terminar siendo verdad que durante la ronda divisional el equipo se enfrentó a unos Broncos que jugaron mal en defensa y se dejaron llevar por la pésima actuación de su QB. O quizás simplemente lo que sucede es que los Patriots son un equipo muy superior y que en el duelo táctico entre los head coaches, Chuck Pagano nunca tuvo una oportunidad.

Ayer por la noche en Foxboro, todo lo que podría haber salido mal, salió peor. Defensa. Ataque. Equipos especiales. Entrenadores. No se salvaron ni los chavales que reparten las bebidas isotónicas. Vimos cómo un niño de 8 años intentaba ganarle un pulso a un marine de bíceps descomunales en un bar de carretera de las afueras de Boston.

La defensa contra la carrera fue un total y absoluto desastre. Es un problema que se viene arrastrando a lo largo de los últimos años, que parecía que podía tener solución durante el inicio de la temporada, pero que ha resultado ser el mayor talón de Aquiles del equipo. Se permitió la creación de autopistas a través de la línea de scrimmage, se permitieron yardas importantes, se fallaron muchísimos placajes y se dejó que Blount se paseara por el césped del Gillette Stadium cómodamente. Contra el pase no estuvieron mucho mejor. Una vez establecido el juego de carrera y sin apenas pass rush que le agobiara un poco, Tom Brady manejó el balón por aire como mejor sabe hacer. Es cierto que se consiguió minimizar el peligro que Rob Gronkowski representa, pero de nada sirvió dado el resultado final.

El QB con la barba más rústica de la liga estuvo muy apagado. La lluvia. Los tantos en contra. El planteamiento defensivo. Andrew Luck no jugó nada bien. Apenas completó 12 de los 33 pases que lanzó para 126 míseras yardas y dos intercepciones. No jugó cómodo. El clima no estuvo de su lado y los compañeros no ayudaron. Sufrió muchísima presión y tuvo que lanzar muy apurado. Su propia defensa no le dio ni un soplo de aire en el que apoyarse para intentar idear una remontada. Se puede decir que lo tuvo todo en contra, pero ni si quiera eso debería ser excusa para el que, según dicen algunos, está destinado a ser el mejor QB de la NFL.

Los receptores no supieron separarse de sus defensores. T.Y. Hilton fue ensombrecido por completo. Dos y tres hombres corrían hacia él en cuanto los ojos de Luck se posaban sobre su espalda unos instantes y sólo consiguió atrapar el balón en una ocasión, aunque para 36 yardas. Lo más triste es que fue el mejor receptor del equipo. Reggie Wayne desaparecido. Donte Moncrief desaparecido. Dwayne Allen 30 yardas, Coby Fleener otras 30. Hakeem Nicks 15. Dan Herron 11. La que durante la temporada había sido la mejor ofensiva por aire, se desinfló frente a la defensa de los Patriots.

Por tierra las cosas no fueron mucho mejor. Boom Herron corrió 10 veces para 51 yardas. Estadísticamente corrió más yardas por intento que Blount, pero la actuación de la defensa de los Colts no permitió que se intentara el juego de carrera y no fue relevante en absoluto.

La línea ofensiva dejó muchos agujeros y no supo defender a su QB. Lo que habíamos visto contra Bengals y Broncos no era más que un espejismo. Se permitieron blitzes prácticamente telegrafiados y, si bien es cierto que los Pats no llegaron a provocar ningún sack, apuraron durante todo el encuentro a Luck y no lo dejaron lanzar tranquilo.

Por fallar, fallaron hasta los equipos especiales. Josh Cribbs tuvo un par de jugadas lamentables. Alguien tiene que decirle que intentar atrapar el balón con el casco no es buena idea. Adam Vinatieri falló un intento largo en un campo que conoce perfectamente. Pat McAfee no fue un factor. Además, los Pats consiguieron varios retornos de muchas yardas.

Mientras que Nueva Inglaterra jugó a su antojo, a Indianapolis no le salió nada bien. Los Patriots demuestran que son el equipo más fuerte de la AFC y con diferencia. Los Colts por su parte tienen que pensar ya en el año que viene, en cómo solucionar los graves problemas que presenta el equipo, y sobre todo en cómo armar un bloque que sea capaz de vencer a estos Patriots.

Si se mira con cierta perspectiva, los Colts han llegado a jugar la final de conferencia y son uno de los cuatro mejores equipos de la NFL. A lo largo del año han mostrado defectos y virtudes en los que tendrán tiempo de trabajar durante la próxima offseason. Hay un draft por delante y algo se puede rascar en la agencia libre para intentar reparar las piezas que no han funcionado bien este año, pero eso no quita que la sensación final de esta temporada sea, a pesar de todo, agridulce.

Un Blue Monday el de este 2015 que ve sus efectos multiplicados en todo el territorio del estado de Indiana y que se extiende hasta los corazones blanquiazules más allá de ultramar, en el viejo continente, donde muchos nos preguntamos dónde se dejó nuestro equipo su característica suerte.





Fotografía: Robert Deutsch.

6 comentarios:

  1. Buen artículo. Enhorabuena por llegar a la final. Recuerdo cuando a los Patriots se les reprochaba que no tenían secundaria. Al final tuvieron que tirar de agencia libre (Revis, Browner) y ahora son un factor determinante en su defensa. A Indy, si en el draft no hay nada prometedor, tendrá que hacer lo mismo para formar un front 7 contra la carrera decente. El ataque es bueno (a falta de otro RB), pero si la defensa terrestre es lamentable, apaga y vámonos.

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    1. Completamente de acuerdo. Entre el draft y la agencia libre hay que mejorar la defensa contra la carrera. Lo de anoche, algo para enterrar en el olvido...

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  2. Lo que más rabia me da, es esa sensación de volver a tropezar con la misma piedra... por cuarta vez en consecutivo, te anotan más de 40 y te corren para 200 yardas...
    Nunca crei que podriamos ganar, pero si esperaba una derrota con algo de dignidad, cosa que no pudimos conseguir... Es cierto que salió todo mal, o peor, y se nota que el equipo esta escaso de talento, sin animo de buscar excusas, lo de T-Rich ha sido un lastre estos dos años, y las lesiones de Bradshaw y Ballard, terminaron por dinamitar lo que podría haber sido un buen cuerpo de corredores. Reitero, sin ánimo de ponerlo como excusa la lesión de Mathis por todo el año, Wayne salio al terreno con un triceps lesionado que necesita cirugía, debilitaron a una plantilla que ya tenía pocas opciones. Lo mismo Cherilus (que jugó lesionado hasta que hubo que ubicarlo en IR). El desafío que enfrentaran los Colts a corto plazo, es reemplazar a Cory Redding y Reggie Wayne que la edad ya le esta pasando factura. por mas que se trajo a Art Jones y a DQwell Jackson, el equipo nunca pudo frenar la carrera de Blount, al igual que ocurrio el año pasado...
    Como bien dices, la temporada termina con sabor agridulce a pasar de llegar al Campeonato de la AFC por primera vez desde 2009, esto de perder una y otra vez contra los Pats, no parece tener solución....
    Martín H. Becerra

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    1. Otra vez la misma historia, Martín. Parece imposible ganarle a estos Pats... Yo también esperaba una derrota más digna, pero todo se puso en contra y ni eso fue posible.

      Ahora ya sólo queda pensar en la temporada que viene, la reestructuración de los contratos de Luck y compañía, el draft y la agencia libre.

      ¡Un saludo!

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  3. No os hagais mala sangre, El domingo, los Patriots hubieran pasado por encima de cualquier rival que se les hubiera puesto enfrente (Broncos incluido). Además, se juntó que a ellos les salió todo (TD del LT) y a vosotros nada (demasiados regalos y muy pronto). Fueron mejores y punto, no hay que darle más vueltas. Pero yo creo, ponderando todos los factores, deberíais estar muy orgullosos de lo que habéis conseguido.

    Y nada de sabor agridulce, Si habéis llegado hasta aquí sin juego de carrera, sin vuestro principal pass-rusher, y con una OL que rotaba de partido en partido, el futuro no puede ser peor que esto.

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    1. Gracias por el comentario, Antonio. Se queda sabor agridulce por haber perdido de esta forma. Es cierto que con grandes huecos en muchos aspectos del juego se ha llegado hasta la final de la AFC, pero queda mucho por hacer.

      ¡Un saludo!

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