lunes, 22 de septiembre de 2014

Indianapolis Colts 44, Jacksonville Jaguars 17.


Palizón. Lo sucedido este domingo en el EverBank Field de Jacksonville no puede calificarse de otro modo. Los de Indianpápolis salieron en "modo apisonadora", no cometieron muchos errores ni muy destacables, hicieron que los engranajes de la maquinaria funcionaran bien engrasados, y pasaron por encima de unos Jaguars que, ni están, ni se los espera.

No nos engañemos, era un partido que había que ganar. Había que sacar la artillería pesada y dar un puñetazo en la mesa de la AFC Sur, y el enfrentamiento contra nuestros viejos conocidos no podría haber llegado en mejor momento. Después de las derrotas de las dos primeras jornadas, los Colts necesitaban la victoria a toda costa, así que afilaron sus espadas y salieron al campo a darlo todo. Y salió bien. Frente a ellos vimos a un rival muy débil. Un equipo en constante reestructuración, que basa su poderío en la defensa y encaja 44 puntos, que ha traspasado a su jugador franquicia (Maurice Jones-Drew), que tiene una carencia brutal en el puesto de quarterback desde hace muchos años, y que no termina de encontrarse a gusto en esta liga.

La ofensiva de Indianápolis fue letal. Andrew Luck jugó un partido casi perfecto. Apenas cometió errores, y realizó unos números dignos de la élite: completó 31 pases de 39 intentos (79,5% de efectividad), consiguió 370 yardas de pase, 15 de carrera y 4 touchdowns, consiguiendo, a día de hoy, el mejor passer rating de su carrera (140,4). Una actuación remarcable. Estoy seguro que aquellos que se hayan hecho con los servicios de Luck en su fantasy estarán más que satisfechos. Coby Fleener anotó un TD, pero soltó un par de balones que tenía que haber atrapado. El año pasado mejoró mucho en ese aspecto, pero tendrá que volver a trabajar en ello. Dwane Allen volvió a marcar otro TD, demostrando por qué no se disipa el hype que se generó a su alrededor y que ha conservado tras dos años en dique seco. T.Y. Hilton hizo 80 yardas, y hasta que salió por lesión en el tobillo estuvo bien. Donte Moncrief cogió 4 pases para 55 yardas, y se vio involucrado en la jugada de carrera con motion que puso de moda Percy Harvin y que se está viendo mucho este año. Nicks hizo un buen partido, y Reggie Wayne también estuvo ahí. En carrera, la línea hizo su trabajo y Ahmad Bradshaw aportó mucho al ataque, también recibiendo pases. Trent Richardson no estuvo espectacular, pero fue efectivo protegiendo el balón, y eso ahora es lo más importante.

En defensa se jugó muy bien. No se permitió que los Jaguars anotaran hasta la segunda mitad del partido, cuando se ganaba por 30 puntos. La secundaria enganchó dos intercepciones, una para Vontae Davis y otra para Greg Toler, ambos enormes durante todo el partido. La linea defensiva llegó a agobiar a Chad Henne, y más tarde a Blake Bortles, y supo sacar partido de la que quizás sea la peor linea ofensiva de la liga. Consiguieron realizar 4 sacks. La defensa contra la carrera sigue siendo segura, la secundaria estuvo muy sólida, se permitieron muy pocos puntos y se consiguieron forzar 3 turnovers.

Frente a los Colts vimos a unos Jaguars muy flojos, y todos los años la misma canción. La diferencia entre estos Jaguars y los 15 o 20 equipos más fuertes de la liga es abismal. Sin armas en ataque y con una defensa muy blanda, dejaron que los de Indianápolis les pasaran por encima una vez más. La decisión de sacar a Blake Bortles en la segunda mitad del partido pareció darles un ligero aire renovado, pero para entonces la cosa estaba ya perdida. Bortles no tuvo una actuación excelente, pero aún con todo jugó mucho mejor que Chad Henne, y consiguió anotar dos TD. Si los de Jacksonville saben construir un equipo alrededor de Bortles es posible que en unos años veamos un equipo muy diferente de que estamos viendo ahora mismo. Ojalá. El muchacho tiene potencial. Sabe moverse en el pocket y tiene buen brazo. Da la sensación de que es uno de esos jugadores que hace mejores a sus compañeros, y eso en la NFL es oro.

Los Colts regresaron a casa dando la sensación de haber hecho su trabajo. Hicieron lo que se esperaba que hicieran, y el momento no podía haber sido mejor. Queda mucha liga por delante, y un calendario que no es el más complicado de todos. La semana que viene se recibe a los Titans, que visto lo visto esta jornada (7-33 en Cincinnati contra los Bengals), no parecen por el momento un rival muy duro. La siguiente vienen los Ravens de Flacco, en princpio un partido interesante. Si se sigue trabajando en los puntos más débiles y se potencian las virtudes del equipo, no debería ser un problema coger buen ritmo y hacer que se suban puestos en los rankings de las páginas deportivas.

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