jueves, 30 de junio de 2016

El contrato del siglo.



Ayer se hacía oficial. Andrew Luck es el jugador mejor pagado de la historia de la NFL. El quarterback de los Indianapolis Colts firmaba una extensión por seis años y 140 millones de dólares, 87 de ellos garantizados.

Luck llegó como primera elección global en el draft de 2012 a una franquicia rota por la lesión de Peyton Manning y la espantada de gran parte de la plantilla ante el desastre de una temporada nefasta. En su año de novato llevó al equipo a playoffs. En los dos siguientes años consiguió subir un escalón tras otro, para quedarse a un paso del gran partido en 2014.

El año pasado su nivel sufrió un bajón considerable. Una serie de lesiones lo apartaron del campo de juego durante gran parte de la competición. Cuando ha estado sano ha sabido echarse el equipo a la espalda, cubrir la enorme cantidad de huecos que ha tenido la plantilla y el propio esquema ofensivo, liderar a sus compañeros y hacerlos mejores, luchar hasta el último aliento y ser capaz de darle la vuelta al más adverso de los resultados. Cuando Andy ha estado al máximo, ha sido imparable.

Tal y cómo está el mercado de QBs no suena tan descabellada la cifra. Una media de 23,3 millones por temporada. Este primer año (el último de su contrato anterior) recibirá la cantidad de 32 millones como signing bonus, más los 12 de su sueldo.

El mega contrato de Luck no sorprende a nadie. Se lleva tiempo hablando de ello, y la cautela mostrada durante la agencia libre no hacía sino apoyar la teoría de una firma estratosférica. La posición es la más importante del juego, y eso se nota en el precio de un tipo que, a pesar de haber pasado por un año horrible, sigue teniendo armas para convertirse en el mejor quarterback de la liga.

¿Volverá a jugar al nivel que nos tenía acostumbrados? El talento sigue ahí. Luck tiene todo lo necesario para regresar al estatus de estrella. ¿Estará preparado mentalmente para dar el siguiente paso y recuperar la ilusión de los aficionados?

Durante esta offseason parece que se ha invertido bien en la plantilla y ciertos aspectos del juego podrían mejorar sustancialmente, pero el éxito pasa por un Andrew Luck sano que vuelva locos a los defensas contrarios y sea capaz de ganar partidos y arrastrar al resto del equipo hacia un frenesí ganador que los coloque en lo más alto.

Vendrán otras firmas, y otros números que lo sobrepasarán, pero hoy por hoy, Luck es el chico de oro. El jugador mejor pagado de la liga. ¿Acaso no lo merece?




2 comentarios:

  1. Cada día soy un poco más de este equipo gracias a ti, colega. gracias por enseñarme poco a poco en nuestras charlas de trabajo. ;)

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  2. Gracias a ti por interesarte. Es un deporte extraño, pero según vas aprendiendo se hace más y más entretenido. A partir de septiembre hay que quedar para ver un partidillo. :)

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