lunes, 30 de noviembre de 2015

¡Ahoy! (Bucs 12 - Colts 25).



El Lucas Oil se vistió de azul y de blanco para presenciar la victoria de los Colts. Victoria que los mantiene en lo alto de la división y encarrila el segundo tramo de la competición. Los Buccaneers lo intentaron todo, pero fueron sobrepasados tanto en defensa como en ataque, perdiendo contra un rival que se mostró superior sobre el campo.

Tras un inicio algo lento, los Colts tomaron las riendas del partido y desataron un juego aéreo dominante con el que mover las cadenas y conseguir puntos. Un encuentro en el que todo el equipo se mostró concentrado y en buena forma, en el que todas las unidades trabajaron bien, sin cometer apenas errores y aprovechando al máximo su talento.

Los Bucs salieron con un buen planteamiento: dejar que Doug Martin cerrara a la defensa y aprovechar la envergadura de Jackson y Evans por arriba. A pesar de ser frenados dos veces en la zona roja, terminaban el segundo cuarto ganando de nueve puntos. En la segunda mitad las cosas fueron distintas, no fueron capaces de anotar ni de evitar que lo hicieran los locales.

Jameis Winston no jugó un mal partido. Mostró que tiene talento y muy buenos reflejos. Salvo un big play, el juego terrestre no le ayudó demasiado, teniendo que apurar y fallando algunos pases decisivos. Se vio que ante la presión de la línea defensiva Colt soltaba el balón con poca precisión y con tendencia a perderse lejos.

Como equipo, los Bucs no se mostraron tan sólidos como han hecho en otras ocasiones este año. Algo perdidos en ataque, indisciplinados en defensa y con un juego de carrera que, a pesar de las 97 yardas de Martin, no terminó de funcionar. La línea ofensiva parece uno de sus puntos más débiles, y los de la herradura supieron aprovecharse de ello.

Gran parte del secreto del éxito de los Colts lo tuvo la defensa. A pesar de las bajas, supieron contener el huracán de la ofensiva Bucanera. Se mostraron muy serios durante todo el partido, pero durante la segunda parte hicieron un trabajo extraordinario. Gran partido de los dos safeties, tanto Geathers como Lowery estuvieron muy finos. Jerrell Freeman estaba haciendo un gran partido cuando salió lesionado. En su lugar entró Nate Irving y a los pocos minutos consiguió hacerle un sack a Winston. D'Qwell Jackson muy sólido, está siendo uno de los MVPs defensivos del año en Indianapolis. El esquema de Greg Manusky está dando sus frutos.

En ataque costó coger el ritmo. Dos field goals en toda la primera mitad. A partir del tercer cuarto, Matt Hasselbeck se hizo responsable de gran parte del juego de ataque, conectando con sus receptores y llegando a la zona de anotación. Completó 26 de los 42 pases que lanzó para 315 yardas y dos touchdowns. Su trabajo está siendo decisivo a la hora de mantener vivas las aspiraciones del equipo.

El juego de carrera no funcionó y hay que darle todo el crédito a la defensa de los Bucs por ello, pero por arriba los Colts fueron letales. Con Reggie Wayne en el edificio (vestido con camiseta, sudadera, gorra y hasta zapatillas de los Hurricanes), sus dos pupilos intentaron impresionarlo. Tanto Moncrief como Hilton hicieron un partido para enmarcar. El primero 114 yardas en 8 recepciones, consiguiendo una buena cantidad de primeros downs. El segundo volvió loca a la secundaria visitante y se mostró impecable en la end zone, con 6 recepciones, 95 yardas y dos anotaciones.

La línea provocaba muchas dudas. Con Anthony Castonzo fuera, se ha tenido que reestructurar la formación, con Joe Reitz como tackle izquierdo y la entrada del novato Denzelle Good como tackle derecho. Hay que decir que Reitz hizo un gran trabajo en el lado ciego. Good cometió algunos errores de novato y varias faltas, pero en general se vio que el de Mars Hill es una buena opción que da profundidad al puesto.

El jugador más viejo de toda la NFL volvió a ser un factor a tener en cuenta. Es cierto que Vinatieri falló los dos primeros field goals de la temporada, pero desde entonces ha conseguido una racha de 16. Ayer metió el balón entre palos 4 veces, dos de ellas a más de 40 yardas de distancia.

Defensa y ataque jugaron bien, creando una buena sinergia que los llevó a la victoria. No se cometieron turnovers. No hubo intercepciones ni fumbles recuperados por la defensa rival. El equipo se mostró serio y eficaz. Varios jugadores han dado un paso adelante y también el coaching ha mejorado con respecto al inicio de la temporada.

La división sigue caliente con la victoria de los Texans sobre los Saints. La semana que viene los Colts visitan Pittsburg, que pueden verse perjudicados por la posible baja de Ben Roethlisberger. Después de una visita a Jacksonville, el siguiente partido será en el Lucas Oil Stadium, partido contra Los Texans que podría decidir la temporada. ¿Serán los Colts capaces de mantener la progresión en el nivel de juego?







Fotografía: AJ Mast

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