miércoles, 7 de octubre de 2015

Houston, tenemos un problema (Previa Colts vs Texans).



Las cosas no están saliendo como todos esperábamos. Durante este verano, tras una agencia libre "de escándalo" y un draft "formidable", nos vendieron que esta franquicia tenía muchas posibilidades de representar a la AFC en el Super Bowl. A pesar de que algunas de las necesidades más básicas no parecían abastecidas, medios propios y ajenos hablaban del potencial que la plantilla tenía de cara a esta temporada. Un calendario fácil y una división de risa, sumada a la cantidad de estrellas que acumulaba el equipo, iban a hacer que los de la herradura se plantaran en el gran partido casi sin despeinarse.

Lo reconocemos, desde 4th Quarter Comeback hemos aportado nuestro pequeño grano de arena a este hype, pues a pesar de lo que algunos sabios decían (como Raúl Allegre desde su columna en ESPN), creimos a pies juntillas los comentarios más optimistas.

La realidad ha sido bien distinta. Las estrellas de la agencia libre no brillan como se esperaba. A los problemas del año pasado se le suman otros nuevos, y el que iba a ser el total y absoluto líder no ha estado jugando a su nivel ni de lejos. Es cierto que hasta ahora parte de los chavales drafteados están respondiendo bien, pero la imagen que ha dado el equipo es muy diferente a la que nos habían dicho que sería. El sueño de jugar en San Francisco a principios de febrero se desvanece como el agua entre las manos.

En Houston las cosas no están mucho mejor. Los Texans, a los que hemos cogido cierto cariño tras el visionado de Hard Knocks, no están pasando por su mejor momento. Han perdido contra Chiefs y contra Panthers sus dos primeros partidos, para en la tercera jornada ganar a los Buccaneers. La semana pasada perdieron a lo grande contra los Falcons, que llegaron a ir más de 40 puntos por delante. Las lesiones no les están ayudando, y la carencia de un QB que tenga cierta continuidad evidencia los problemas por los que están pasando. La defensa no les está funcionando. Son un coladero para la carrera y contra el pase no les va mucho mejor. Están desperdiciando tener un front seven muy potente y que crea jugadas por culpa de una secundaria que no ha sabido responder. En ataque no lo tienen mucho mejor. Ni Ryan Mallet ni Brian Hoyer han demostrado estar a la altura de las circunstancias. Con Arian Foster lesionado, tampoco han tenido muchas oportunidades por tierra. Saben que los Colts tampoco pasan por su mejor momento y saldrán a intentar robarles una victoria e intentar olvidar la masacre del domingo pasado.

¿Qué decir de los Colts? El número de jugadores que no ha entrenado o lo ha hecho de forma limitada es enorme. En defensa, las bajas más remarcables, si finalmente no pueden jugar mañana jueves, serían las de Vontae Davis y Henry Anderson. A pesar de no estar destacando por su buen juego, Davis es un pilar para la secundaria. La buena noticia es que es posible que Greg Toler vuelva a jugar después de cuatro semanas de sequía. Si Davis pudiera jugar, Darius Butler regresaría a defender el slot y, al fin, veríamos al cuerpo de cornerbacks titular al completo.

Si la secundaria cuenta con sus titulares (tanto Davis como Mike Adams, que se unió ayer a la lista de lesionados son duda), el coordinador defensivo Greg Manusky tendría más seguridad para intentar doblegar a la porosa línea ofensiva de los Texans por medio de bliztes. Si esta defensa recupera algo de confianza por medio de un pass rush medio decente, las cosas se podrían complicar para los de Houston. Hay que aprovechar también que Arian Foster aún está recuperándose. En el partido contra los Falcons no estuvo fino, con 8 carreras para 10 yardas. Hasta ahora, la línea defensiva, sobre todo durante los tres primeros cuartos, se ha mostrado sólida contra la carrera. Esperamos que Anderson pueda jugar, porque está siendo un referente para el equipo.

La información que nos llega sobre el estado de Andrew Luck es limitada y sesgada con el fin de confundir al cuadro técnico de los equipos rivales. El propio Andy ha dicho que está preparándose para jugar contra los Texans. Si hacemos caso a las palabras de Chuck Pagano, el mismo que tenía "confianza suprema" en que Luck jugaría contra los Jaguars, "todo va por el buen camino", "estamos trabajando en la dirección correcta" y "Andy es un gran jugador y está dispuesto a darlo todo por el equipo". No tenemos ni la más remota idea de si al final Luck jugará o no contra los Texans. El caso es que ayer Hasselbeck enfermó y el de Stanford tuvo que lanzar en todos los drills. El verdadero estado de su lesión es aún un misterio. Esperamos que tenga una recuperación completa que no comprometa su salud a medio o largo plazo.

La línea ofensiva, más allá de quién juegue como QB, tendrá que protegerlo como si le fuera la vida en ello. Ya la semana pasada se sintió cierta mejoría, y decisiones que parten unilateralmente de Chuck Pagano como entrenador principal, como la de sentar a Todd Herremans, están dando resultados. Con bestias como Vince Wilfork empujando, y semi-dioses como J.J. Watt agobiando, más les vale dar todo lo que tengan o no habrá mucho que hacer.

Si se protege como es debido al QB y se le permite lanzar con tiempo, los receptores, que ya empiezan a despertar de un inicio de liga algo aletargados, podrán desmarcarse y encontrar una ventana razonable en la que poder recibir. Desde su llegada en 2012, T.Y. Hilton ha sido una pesadilla para la defensa de los Texans. Vamos a creer que la tradición no debe romperse y que el pequeñajo terminará con unos números de escándalo. Si no es él, Donte Moncrief está también en curva ascendente hacia el estrellato. Coby Fleener se puso las pilas contra los Jaguars y demostró que incluso sin su compi de Stanford, puede ser el líder en yardas y anotaciones del ataque aéreo. Esta semana se reincorpora, además, Dwayne Allen. El TE de Clemson es de cristal y otro año arrastra lesiones menores que lastran su juego, pero cuando está sano es un bloqueador excelente y letal como receptor por el centro y en la end zone. ¿Y Andre Johnson? Si no resucita contra su antiguo equipo, casi que podemos darlo por perdido.

El backfield debería tirar del ataque. Frank Gore tiene que borrar de nuestra memoria su nefasta actuación de la semana pasada. Está teniendo una temporada muy irregular, demostrando que no puede recibir pases y con dos fumbles en la end zone. Esta semana ha estado en las instalaciones de la franquicia un viejo conocido. Si al final los Colts deciden repescar a Ahmad Bradshaw, Gore puede tener competencia (hasta que Bradshaw se lesione).

Lo de siempre. No cometer demasiados errores y aprovechar los que cometa el contrario. Los Colts no están pasando por su mejor momento, pero los Texans tampoco. La supremacía de la peor división de la NFL está en juego. Las lesiones y el mal nivel han caracterizado este año a ambos equipos, pero una vez más, sobre el papel, los Colts deberían hacerse con una victoria. Si tiene que descansar Luck, que descanse. Queda por delante un mini-bye hasta el partido del domingo 18 contra los Patriots. A partir de ahí la cosa se dispara contra Saints, Panthers, Broncos y Falcons. Ya no vale ganar in extremis y con un juego pésimo. Hay que empezar a reconstruir lo que ya se tenía. Hay que recuperar el nivel y las expectativas que se habían generado. Esta liga es una montaña rusa, y el que hoy está abajo puede subir. Ya sin presión (nadie espera llegar a jugar el Super Bowl), vamos a concentrarnos en hacer autocrítica, revisar a fondo qué es lo que falla y actuar en consecuencia. El señor Jim Irsay tiene una oportunidad magnífica de tomar nota de todo lo que está ocurriendo en su casa, tomar decisiones al respecto y hacer una buena limpieza. Si por el camino consigue llevar a su plantilla hasta lo más alto que el talento que tiene lo permita, bienvenido sea.

En este juego de sillas calientes y contratos de un día, tanto Pagano como Grigson tienen su parte de culpa de la situación actual del equipo. Cualquier movimiento en falso que lleve a una serie de derrotas encadenadas podría valerle el puesto a cualquiera de ellos. El partido contra los Texans va a ser vital. Dependiendo de lo que veamos sobre el campo, podremos hacernos una idea de hasta dónde pueden llevarnos estos malogrados Colts de 2015.






Fotografía: Thomas J. Russo

4 comentarios:

  1. Hay muchas dudas en cuanto a este partido, por empezar, quien va a jugar bajo centro... Si Indianapolis gana, impondrá un récord de liga de mayor cantidad de victorias consecutivas vs rivales divisionales (actualmente empata con los Dolphins)
    Yo creo que Pagano y Manusky tienen las horas contadas. Las elecciones de Anderson y Parry, tienen el sello de Grigson, tal vez salve su puesto o quizás no alcance, pero para mi este tiene que ser el último año de Pagano y Manusky, nunca pudieron hacer de lo Colts un equipo equilibrado, en ofensiva (carrera/pase) ni en defensa, parecen hechos con el molde de los Colts de Bill Polian y Jim Mora. Tampoco se que pasará con Pep Hamilton, pero dependerá si hay cambio de GM o de la idea que tenga el próximo HC.
    Veremos como sigue, pero para mi hay síntomas de fin de ciclo para gran parte del cuerpo técnico

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mantener la racha y conseguir el récord sería estupendo, pero creo que en este caso lo importante es que suba una nueva victoria al casillero, que lo peor está por venir.

      A Manusky le he intentado defender en multitud de ocasiones, pero es verdad que ha tenido muchas oportunidades y no ha destacado en absoluto, a pesar de sus apaños. Tanto él, como Pagano, como Grigson están en la silla caliente. Leyendo sobre los problemas del equipo y la forma de tomar decisiones, uno se da cuenta de lo mucho que ha influido el poder de Grigson, su gestión y su forma de meter las narices en todas partes. Quizás si hubiera dejado hacer un poco más a sus técnicos, los resultados hubieran sido otros. Antes o después escribiré un artículo en el que quiero hablar largo y tendido sobre ello. Sin embargo, más allá de Grigson, hay que hacer limpieza completa, Pep Hamilton el primero.

      ¿Fin de ciclo? Tal y cómo están las cosas, no sería mala idea. Ya lo hemos hablado antes, a mí Saban o Harbaugh me parecen opciones mucho mejores que Pagano hoy por hoy, pero no habría que olvidar que Grigson lo ha relegado a ser un simple motivador y ha tomado muchas decisiones por su cuenta sin contar con él.

      Ya hay quién habla de mirar de conseguir un buen puesto para el draft del año que viene y reconstruir. Yo no pienso así, pero sí que es cierto que cada día que pasa se demuestra el mal hacer tanto de Grigson, como del cuerpo técnico al completo.

      Eliminar
  2. Yo no veo mal sentar a Luck (no hay nada más importante en Indy que la salud de nuestro QB y claramente está tocado, con una subluxación del hombro en el brazo de lanzar), que Pagano termino el año, que Hasselbeck juegue hasta donde pueda y que el año entrante tengamos picks en el primer tercio de cada ronda.
    Creo que en alguna medida, el equipo ha sido víctima del éxito del draft del 2012, éxito que llevó a una franquicia en ruinas de un 2-14 y casi sin plantilla, a un inesperado 11-5, que repitieron los años posteriores. Grigson no pudo replicar el éxito de ese draft en los sucesivos y tirando de FA y cambios de picks por jugadores (V. Davis salió bien, T-Rich muy mal) por la prisa de hacer un equipo competitivo durante el contrato de rookie de Luck.
    Esta era la última ficha para Pagano y las cosas no van de acuerdo al plan, aún clasificando para Playoff, se olfatea juego de comodín, recibir en Indy a San Diego, Baltimore, Pittsburgh o quizás Bills o Jets y llegas a pasar ese filtro, ir a jugar al Mile High o a Foxboro...
    Preferiría en el largo plazo, no clasificar este año, disponer de buenos picks, cortar el lastre de contratos altos de FA, y tirar de draft para raconstruir Secundaria, LB y OL.
    Y si, como ya lo comenté antes, el regreso de Harbaugh a Indy para reunirse con Luck, a mi me entusiasma muchisimo, yo creo firmemente que Jim quiere otra oportunidad en la NFL, es increíble que haya vuelto a la NCAA y que veas quienes están en las bandas de otros equipos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojo, que yo tampoco veo mal sentar a Luck, de hecho me parecería lo más sensato visto lo visto. Que se recupere y que recupere el nivel de juego. Sin él, el equipo es un barco sin rumbo.

      Sin duda que Grigson está viviendo de las rentas del draft de 2012. Eligió bien, tuvo suerte o qué se yo. El caso es que los errores que ha cometido durante su gestión ensombrecen con creces sus aciertos. Su mal hacer en FA (DHB, LaRon Landry, Hakeem Nicks, ¿Andre Johnson?), su entrometimiento en decisiones técnicas y tácticas, su empeño en mantener a T-Rich a toda costa (mira que yo lo defendí en su momento...) y sobre todo, su total y abosoluto fracaso protegiendo la pieza más importante de todo el rompecabezas. Su mala gestión debería sacarle del puesto al terminar la temporada.

      Pagano, Hamilton y Manusky deberían correr la misma suerte, aunque por el bueno de Manusky aún tengo sentimientos encontrados. Me sigue dando la sensación de que no ha tenido a su disposición el talento necesario para construir una defensa sólida. No hay que negar que es un tipo que ha sabido improvisar con lo que tenía, pero es cierto que los resultados a nivel defensivo de los últimos años no han sido los esperados.

      Lo bueno de la supuesta llegada de Harbaugh es que imagino que una de sus condiciones sería la de tener poder de decisión en cuanto a las salidas y entradas de jugadores, y eso dejaría fuera de juego por completo a Grigson.

      Me cuesta aceptarlo, pero quizás lo mejor sería dar el año por perdido, jugar sin presión y dejar que Andy se recupere al completo. Hacer criba y limpieza radical y centrarse en el próximo draft. Me cuesta aceptarlo, pero, después de todo, quizás sería lo mejor. Un buen resultado en el segundo tramo de la liga podría hacer que Grigson siguiera al mando al año que viene, y la verdad es que si yo fuera Jim Irsay no querría que un tipo que ha dejado que rompan a su pilar maestro dirigiera mi franquicia.

      Eliminar