viernes, 8 de mayo de 2015

Deflategate! (o cómo mantener al público atento a sus televisores).


El miércoles saltaba la bomba. Los 243 folios del reporte Wells salían a la luz. Con un lenguaje ambiguo y políticamente correcto decían que era más probable que no, que los New England Patriots, y en concreto su quarterback Tom Brady, estuvieran involucrados en el "escándalo" del deflategate. Para los que no estamos acostumbrados a lidiar con textos jurídicos el reporte viene a decir que sí, que Brady está involucrado hasta las cejas.

La historia comienza cuando el GM de los Colts advierte a la liga de la sospecha de que los balones suministrados por los Patriots no están inflados dentro de las medidas que la liga permite. Tras el partido del Campeonato de la AFC, en el que los de Grigson perdieron por 45 a 7 y fueron pasados por encima por los Patriots, se abría la investigación que habría de corroborar si aquellos balones habían sido tocados, o no, después de haber sido revisados por los árbitros. La organización Patriota quiso quitarse de en medio y Bill Belichick aseguró que no sabía de qué le estaban hablando.

El gran Bill Belichick, conocido por su genialidad estratégica, su capacidad para sacar auténticas joyas en rondas bajas de los drafts y su mala cara constante, ya fue acusado y sancionado por la NFL por un escándalo relacionado con el espionaje de los entrenamientos de sus rivales. Con este precedente, los medios dispararon la atención de un caso que, quizás en otras manos, hubiera pasado algo más desapercibido. Las bases del espectáculo estaban sentadas.

A primera vista el escándalo no beneficiaría a la NFL en absoluto. El QB franquicia y MVP del último Super Bowl veía manchada su imagen, habiendo negado, además, el tema con rotundidad; pero Roger Goodell es un tipo inteligente. El comisionado ha esperado a que pasara la agencia libre y el draft para dejar que el reporte de la investigación salga a la luz. Los más suspicaces apuntan a que la imagen de un ídolo dañada le valdría a cambio de unas semanas más de atención mientras el aficionado se adentra en la etapa más árida del desierto de la offseason.

Las redes sociales han estallado. Defensores y detractores de Brady mantienen una batalla campal sobre un asunto en el que nadie sale beneficiado. Hay quién exige, remarcando el carácter reincidente de ruptura de las reglas del juego, una sanción ejemplar. Hay quién quiere quitarle incluso mérito a los logros de un jugador como Tom Brady, o a una franquicia con una dinastía como la de los New England Patriots. Por otro lado, algunos seguidores de los Pats defienden lo indefendible y quieren quitarle importancia al asunto argumentando que "todo el mundo lo hace", que Goodell les tiene manía y que se les odia por ser tan buenos. Parece que Aaron Rodgers ha admitido que, efectivamente, muchos equipos manejan la presión del aire de los balones fuera de lo permitido. Entonces, ¿por qué no investigan a todo el mundo? Si esto se demostrase y Brady fuera el único sancionado, eso sí sería un verdadero escándalo.

Si nos basamos nada más que en el hecho de que es más que probable que no, que los Patriots, y en concreto Tom Brady, han estado jugando deliberadamente con balones que no cumplen con el nivel de presión que dicta el reglamento, efectivamente deberían ser sancionados.

Sin embargo, que los Patriots, y en este caso concreto parece que Tom Brady casi en exclusiva, hayan roto las reglas, no debería hacer que se pongan en duda sus logros deportivos. Ni tampoco parece que merezca un castigo ejemplar. Revisando comentarios que los profesionales han ido dejando en relación a la presión de los balones, se puede intuir que no debería influir en el juego. Al menos no como para ganar a un equipo 45-7 en la final de la AFC, arrasando sobre todo con el juego de carrera.

¿Que han hecho trampas, que eso está mal y que deben ser sancionados? No hay duda, pero no deberíamos perder la perspectiva. A pesar de ser un tema del que es complicado hacerse una opinión clara, el hecho de desinflar un poco unos balones, no debería ser comparable con otras acciones que sí han sido merecedoras de sanciones ejemplares.

Desde 4th Quarter Comeback nos hemos declarado abiertamente haters de los Patriots varias veces. Odiamos que tengan un QB que amenaza con dejar pequeño al mismísimo Montana. Odiamos que un año tras otro consigan ganar a los Colts. Odiamos que sean la dinastía más fuerte del siglo XXI. Pero eso no quiere decir que pensemos que uno o varios partidos de suspensión serían un castigo justo. Está feo hacer trampas, le resta deportividad al juego, pero mantener a Brady fuera del campo por algo así también estaría mermando la competitividad de la liga. Los mismos que hemos protestado por la sanción que sufrió Adrian Peterson no podemos estar ahora pidiendo que se castigue a Brady de la misma forma, por muy haters que seamos.

Sí que es cierto que es posible que la imagen de un genio como Tom Brady se haya manchado en parte, pero eso no quita para que sea uno de los mejores jugadores que jamás hayan pisado un campo de football.

Mientras tanto, el público espera la sentencia. Al juez le gustan demasiado las ejecuciones públicas y hay quién dice que se deja llevar demasiado por la opinión de los medios. También es sabida su buena relación con Robert Kraft, propietario de la franquicia de Nueva Inglaterra. Son demasiados los factores a tener en cuenta como para poder sacar conclusiones categóricas sobre todo este asunto. ¿Tendrá que pagar Brady por las fechorías que Bellichick cometió en el pasado?, y lo más importante de todo, ¿merece todo este revuelo algo que no ha trascendido en los campos de juego?

Brady será siempre Brady, haya tocado las pelotas o no. Hay que mantener la atención del público como sea y es posible que el veterano QB se vea hasta el cuello en un asunto que, si el Sheriff Goodell se empeña, podría costar la retirada prematura del astro. No olvidemos que no deja de ser un tipo que tiene la vida resuelta y juega por placer. ¿Que no ha manejado todo esto de la mejor forma?, es posible, y eso hace que su imagen se haya deteriorado. ¿Que ha hecho trampas?, que se le sancione en relación a la infracción. Querer mantenerlo fuera del campo por algo así, suena un poco desproporcionado.





4 comentarios:

  1. Siendo fan de Brady y de los Patriots como soy, estoy totalmente de acuerdo con todo lo que has escrito.
    Enhorabuena!

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  2. David, en este caso no puedo estar de acuerdo con vos, montar todo un dispositivo oculto para desinflar los balones por debajo de lo permitido, debe tener algún beneficio, si no no se explica tanto afan en una maniobra de tal magnitud. Son tramposos, lo fueron antes y siguen siéndolo y probablemente continuarán trampeando cada vez que tengan la oportunidad. Yo soy de los que creen que el castigo debe ser ejemplar algo alrededor de los 10 partidos de suspensión, "me vale madre" como dicen los amigos mexicanos, si el que hace trampa es Brady el gran MVP y el futuro HOF o el último QB del peor equipo de la liga y pero aún teniendo en cuanta la nula cooperación del jugador para esclarecer el episodio, si estuviera limpio hubiera facilitado su telefono, como no lo está lo oculta y eso debe ser visto como un agravante. Sanción ejemplificadora o la NFL hace el ridículo. 4 partidos a Rob Mathis por una sustancia prohibida que consumió para ayudar a la fertilidad y poder traer otro hijo al mundo. Toda la temporada a A. Peterson por un problema que tiene que ver con la crianza de sus hijos, y un tipo que va y monta un esquema para vulnerar la integridad del juego adultarando uno de su componentes vitales como son los balones, algo estrictamente vinculado al deporte se la lleve de arriba? No gracias. Godell se encargó solo de subir muy alto la vara de los castigos, ahora no puede hacer otra cosa que ser consecuente con eso y aplicar una sanción ejemplificadora al tramposo y a los responsables. Sean Payton se comió un año entero fuera de la liga por un episodio del que no estaba enterado como el Bountygate. Ignorancia no es una excusa, dijo Godell en su momento y ahora debe obrar en consecuencia, no se puede permitir un doble rasero...
    Mi humilde opinión.
    Un gran saludo amigo!

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  3. Entiendo perfectamente tu punto de vista, Martín, y aprecio que no te cortes en plantearlo aquí en el blog, además con buenos argumentos.

    Estoy de acuerdo en que Brady ha hecho trampa y debe ser sancionado por ello. Sin embargo, no puedo estarlo con el discurso de que "ya han hecho trampas antes", cuando por lo que parece, el informe Wells apunta a Brady casi en solitario. Como digo en la entrada, creo que el QB no debería pagar por las infracciones cometidas por la organización en el pasado.

    Sé que eres de los que piensan que el castigo debería ser ejemplar, y tampoco estoy de acuerdo del todo; pero sí que me gustaría remarcar que me da igual que Brady sea ALL-PRO, MVP, futuro HOF y todas las siglas que se nos ocurran, si fuera Fitzpatrick el implicado, pensaría exactamente igual. Si he hablado de la grandeza del QB de los Pats no es para justificar su comportamiento, ni mucho menos, sino para intentar razonar por qué no debería restarle mérito (como apuntan algunos) a sus logros deportivos y los de la franquicia a la que representa.

    También tienes razón en otra cosa, y es en que la desproporción en otras sanciones como las que mencionas puede poner en un compromiso a Godell si no toma una medida ejemplar. No son uno ni dos los que piden la cabeza de Brady, los que dicen que un año entero de castigo sería lo más justo. ¿Realmente es comparable lo de Sean Peyton, que atenta contra la integridad física de sus contrincantes, con encapricharse por jugar con los balones un poco desinflados?, porque a la larga, Martín, de eso creo que se trata, de un capricho de la diva de NE. Si yo fuera comisionado de la NFL, un tío como Sean Peyton estaría inhabilitado de por vida. Romper el reglamento con la presión de los balones no es algo ni remotamente comparable.

    Yo siempre he pensado que Brady era el típico boy scout. Un buen chico que supo llegar a lo más alto desde muy abajo. A pesar de ser el eterno rival lo he respetado, pero esa imagen se ha visto manchada para siempre. Me gustan los genios como Bellichick que saben jugar al límite de lo permitido. Al límite. Pero me desagradan profundamente los tramposos y mantenerse en ese límite a veces es complicado. Brady ha hecho trampas, de eso no hay duda, y además, como bien dices, no ha manejado bien todo el asunto, poniéndole trabas a la investigación; pero, ¿realmente algo así merece que sea sancionado más allá de una multa económica? Yo no estoy seguro, pero creo que no.

    Lo que no me gusta, y eso tengo que reconocerlo, es que una sanción económica no le supone ningún problema a un jugador como él, y podría parecer que un astro así está exhimido de cumplir el reglamento. No olvidemos que las sanciones no sólo sirven para castigar, sino también para evitar infracciones, y esta es la única razón por la que no vería del todo mal que no le dejaran jugar un partido o dos; pero, ¿y si es cierto lo que comenta A. Rodgers y otros equipos también lo hacen? Si se confirma algo así tras la sanción de Brady se puede liar gordísima.

    Bajo todo el fango que enturbia este asunto, una reflexión: a lo mejor, lo que tendría que hacer Godell es echarse un poco a un lado, olvidarse de querer copar protagonismo, y dejar que sea el juego el que llame la atención de los aficionados. Ha ido cometiendo errores uno tras otro sancionando a jugadores de forma desproporcionada y es muy posible que lo de Tom Brady se convierta en la guinda del pastel.

    ¡Un saludo, flaco!

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