miércoles, 25 de febrero de 2015

Run like a girl


Sam Gordon es una niña de doce años que vive cerca de Salt Lake City. Sam tiene un problema con la realidad. Nadie le ha dicho que el fútbol americano no es cosa de chicas, y ella se ha empeñado en demostrarle al mundo que está equivocado.

Sam es un fenómeno popular en los Estados Unidos. Con la subida a youtube de sus highlights en 2012 consiguió 5 millones de visionados. Ha estado en varios programas de televisión, ha escrito un libro, y fue invitada por la NFL al Super Bowl XLVII en Nueva Orleans.

No hay más que ver el vídeo con el que rematamos la entrada para darse cuenta de que la muchacha tiene talento. Para lo joven que es tiene muy buena técnica, velocidad y capacidad de entrega. En un mundo de hombres, Sam está decidida a sobresalir. Ella dice que terminará centrándose en el soccer, que es para ella su verdadera pasión. Su sueño es ganar una medalla olímpica o la copa del mundo con la selección estadounidense.

Es una pena, porque realmente tiene talento como running back. Es alucinante ver cómo se zafa de defensas que le doblan en tamaño, como aguanta el contacto como una campeona y cómo cambia de ruta con un equilibrio exquisito. En defensa no lo hace mucho peor. Aprovecha su velocidad endiablada para cortar la jugada cuanto antes y placa a los contrarios con una técnica y una brutalidad que no es común para su edad. Llegado el momento de la verdad, cuando los cuerpos crecen y se desarrollan, si no se decantara por el soccer, quizás Sam tuviera la oportunidad de demostrarle al mundo que el football no sólo es un juego de hombres. La velocidad, la inteligencia y la técnica deberían ser más importantes que el músculo. Lo que sí ha conseguido es ser un modelo para otras niñas, que cada vez tienen más claro que pueden triunfar allá donde se lo propongan.

En un mundo de hombres, Sam ha olvidado que ella no es más que una chica. Una chica que corre como una chica. Una chica que pasa por encima de chicos que le sacan dos cabezas y anota touchdowns con una facilidad pasmosa. Sam debería darse cuenta de que el football no es cosa de chicas. ¿O sí?


4 comentarios:

  1. Menuda cara se les ha debido quedar a sus rivales después de que una chica les haga "eso"

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    1. Desde luego es asombroso el nivel que tiene la "niña". A cualquiera se le quedaría cara de pasmado viéndola jugar. ¡Gracias por comentar, Victor!

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  2. Que pasada lo de esta niña... Como elude tackles, que velocidad tiene, que capacidad para fintar y cambiar rutas y que inteligencia jugando al football. Una maravilla

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    1. A mí es lo que más me ha sorprendido. Más allá de los resultados de las jugadas, me parece una pasada la técnica y la velocidad que tiene para ser tan enana. Estoy pensando que si Sam se ganara el sobrenombre de Flash por su velocidad, entonces sería un héroe intergaláctico (también jugador de futbol americano). :P

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